Pacma mantiene su protesta en Mecinaceli pese a la suspensión del Toro Jubilo

Según un comunicado, mantienen la concentración prevista para el sábado a las 18.00 horas frente al Ayuntamiento de la localidad, precisamente donde habitualmente se levanta la plaza de toros provisional en la que el miércoles están trabajando los operarios municipales, justo antes de conocer el revés judicial. Lo hacían unas horas después de que desde la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Soria autorizaran la celebración del festejo, solicitada por el Consistorio.

Pese a que el astado no saldrá a la plaza ni los mozos lo untarán de barro y prenderán las bolas de fuego en sus cuernos, Pacma incide en que acudirán a Medinaceli en una concentración convocada como «acto de protesta contra el Toro Jubilo».

Bajo el lema 'Apaguemos el fuego de la tortura', el partido animalista llama a secundar la movilización, que, recuerda, ya estaba prevista antes de la suspensión cautelar decidida por el juez. «No obstante, hemos decidido mantenerlo como símbolo de lucha por la suspensión definitiva del mismo, ahora en manos de la Justicia», señalan desde Pacma en un comunicado.

No es la primera vez que los animalistas acudirán a Medinaceli para mostrar su rechazo al ancestral festejo, aunque esta vez con la diferencia de que no habrá animal en la plaza. Una movilización que ha ido creciendo sobre todo en los últimos años, cuando han ido a más las protestas, también alentadas por el auge de las movilizaciones contra el Toro de la Vega de Tordesillas (Valladolid), cuyo festejo tradicional vivió con 'Rompesuelas' en 2021 su última celebración, aunque ahora sigue como desencierro.

Ya desde el Ayuntamiento de Medinaceli barruntaban el miércoles que Pacma movería ficha contra el festejo. Y más después de que el pasado septiembre el mismo juez que ahora también ha decidido la suspensión con medidas cautelarísima por «coherencia jurídica y unidad de criterio» con esa prolija sentencia declarase ilegal el Toro Jubilo de 2023. «Acabaron con el Toro de la Vega de Tordesilla y ahora van a por Medinaceli», asumía con resignación el alcalde, Gregorio Miguel. En el Consistorio soriano y en negocios del pueblo ya hace tiempo que reciben escritos en los que son calificados «maltratadores» y «asesinos», con cartas llegadas incluso de otros países como Francia y Bélgica.