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Osos y humanos: tan cerca pero mejor algo más lejos

Trampas para la captura y posterior geolocalización de los plantígrados de vuelta a su hábitat se suman a los «esfuerzos» de la Junta para la adecuada coexistencia

'Lechuguina', la osa que roba lechugas y tiene «amedrentados» a los vecinos de un pueblo de León

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante su visita a uno de los sistemas de captura de osos para radio marcaje en Tejedo del Sil (León) ical
Isabel Jimeno

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Verano. Tiempo de frutas, de árboles cuajados, y huertos a punto para recolectar esos tomates, calabacines o lechugas plenos de sabor. Y olor. Que no sólo conquistan los paladares de quienes miman su tierras. También para los osos pardos se convierten en un atractivo ... y su particular 'mercado' al que acudir en busca de comida que llevarse al hocico. Pero lejos de una idílica imagen de ver cómo el animal se adentra en entornos urbanos, también puede suponer un peligro. Así que lograr la conservación del plantígrado que no hace tanto estuvo próximo a la extinción y la cohabitación con las actividades humanas a las que cada vez se aproxima más es un reto.

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