Las puertas de Antonio López irán de momento al museo de la Catedral de Burgos

Se trata de dos grandes puertas de bronce que, gracias a la aportación de un grupo de empresarios, estaban llamadas a sustituir a las actuales, realizadas en madera y de una gran sencillez. El nuevo diseño incluye relieves que fueron especialmente polémicos, dado que reproducían las imágenes del propio autor de las nuevas puertas, evocando la imagen de Dios, y la de su hija y de un nieto.

La controversia que se suscitó al conocer el diseño llegó hasta Unesco, que advirtió de que cambiar las puertas podría llevar a la revisión de la catalogación de la Seo burgalesa como Patrimonio de la Humanidad.

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El Cabildo Metropolitano de la Catedral cursó una solicitud a la Junta de Castilla y León para concretar el lugar de «exhibición temporal» de dichas puertas y ha recibido una autorización para que se puedan instalar en el Museo de la Catedral.

No obstante, el órgano catedralicio sigue con la intención de colocar las puertas en el lugar para el que fueron diseñadas, es decir, la fachada de Santa María. De hecho, ya adelanta que en cuanto las reciba iniciará el proceso para alcanzar este fin, solicitando los permisos oportunos a las administraciones competentes.