La Molinera no acatará la orden judicial de desalojo para conservar en Valladolid un «pulmón democrático»
Los representantes de la asamblea afean al Ayuntamiento y la Diputación que no hayan comprado «a precio de ganga» el edificio, catalogado como BIC industrial
Responsables del Centro Social La Molinera de Valladolid analizan la sentencia del Juzgado de Instrucción Nº1, relativa al desalojo en el plazo de cinco días de las instalaciones, e informan de los próximos pasos para defender la continuidad del proyectoIcal
Los representantes de la asamblea del Centro Social La Molinera han anunciado este viernes su decisión de no acatar la resolución judicial dictada el pasado lunes por el Juzgado de Instrucción Nº1 de Valladolid, por el cual el magistrado les solicita que en el ... plazo de cinco días desalojen el edificio. «No nos genera ninguna satisfacción tener que desobedecer las resoluciones de un juez. Nuestra moral y nuestra moral y nuestras concepciones sociales nos impiden, en esta ocasión, obedecer la resolución judicial, que además de antisocial e inmoral, creemos que en absoluto está ajustada a derecho», han señalado, adelantando que defenderán «un pulmón democrático que aporta muchísimo a Valladolid».
Alejandra Nieto ha sido quien ha dado inicio a la lectura del comunicado acordado por la asamblea, que esta misma tarde se reunirá para valorar los siguientes pasos que pueden dar ante el anunciado lanzamiento forzoso. «Utilizaremos todos los recursos legales y sociales a nuestro alcance para impedir el desalojo», ha defendido, tras lamentar que según se ha publicado en algunos medios, se vaya a realizar para el desalojo «una operación policial más propia de una cuestión militar que civil».
Javier Lázaro, quien ha proseguido con la lectura del comunicado, ha aludido directamente al magistrado José María Crespo, como titular del Juzgado de Instrucción Nº1, para subrayar que «tuvo responsabilidad muy directa para que buena parte de los encausados por la construcción irregular de este hotel salieran impunes», y «ahora dicta una resolución en esa misma línea de amparo a la especulación en la ciudad, que camina por sendas opuestas a lo ético y justo».
En su intervención, recogida por Ical, Lázaro ha recordado que los activistas decidieron ocupar hace cuatro años y medio la antigua Fábrica de Harinas La Perla, catalogada como BIC en la categoría industrial en 1991, que reabrió sus puertas en 2008 como el hotel de cinco estrellas Marqués de la Ensenada, que cerró sus puertas en 2016. «Creamos el centro social en el verano de 2018 para dar solución a la necesidad de espacios autogestionados al servicio de la juventud comprometida».
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