'Tiempos Modernos' indaga a través del arte en el «tránsito» del «mito Medieval» al «triunfo de la Ciencia»

Mostrar ese «tránsito de personas, conocimientos y experiencias que contribuyen a la creación de la España del Renacimiento» y que supondrán la llegada a «ese mundo moderno que será tan característico» es el objetivo de la exposición, ha detallado Javier Andrés, conservador del museo estatal y uno de los comisarios del proyecto que ahora ve la luz, retomando así el Nacional de Escultura la línea de exposiciones temporales de gran formato que tenía con su anterior directora, María Bolaños.

La exhibición, cuya apertura se enmarca en los actos programados con motivo de la presidencia española de la Unión Europea, se 'fija' en el año 1500, una fecha que toma de «referencia para mostrar todas las transformaciones que se producen en el mundo en un arco muy corto de tiempo». Se trata de «un momento de especial ebullición en la historia de la cultura occidental en el que los intercambios culturales superan fronteras» y «el arte se convierte en un instrumento imprescindible no sólo para la devoción, sino también al servicio de los poderosos: las monarquías y las élites nobiliarias y eclesiásticas».

Así, a través de cuatro espacios diferenciados en los que se van distribuyendo sus ocho capítulos, 'Tiempos Modernos' reúne un total de 79 piezas que han prestado entidades de referencia como el Museo Nacional del Prado, el Arquelógico Nacional, el Lázaro Galdiano y el Monasterio de Pedralbes, entre otras muchas. Son obras muchas de ellas de artistas referentes como Alonso Berruguete, Simón de Colonia, Juan de Juni, Pedro Machuca, Hans Memling o Gil de Siloé y se suman a las aportadas por el propio museo con sede en Valladolid. Algunas son «números uno en la historia del arte», ha apuntado el comisario de la muestra, destacando recientes «incorporaciones» que ha tenido la institución como un 'Cristo yacente' atribuido a Sebastián de Almonacid; el 'San Pedro Mártir de Verona', de Gil de Siloé, o la pintura sobre tabla 'El Descendimiento', de Pedro Machuca. Todas ellas «intervenidas en el museo para su recuperación».

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A través de sus dos primeros capítulos, 'A la búsqueda de un mundo nuevo' y 'La forja de la Europa moderna', la muestra plantea «una breve introducción cultural e histórica» con el fin de reflejar «la situación en la que se encontraban estos reinos hispánicos a finales del siglo XV y comienzos del siglo XVI», ha detallado Miguel Ángel Marcos, también conservador del centro y otro de los comisarios de la misma.

Los siguientes capítulos -'Traído de Flandes'; '...Y de Italia'- se adentran de lleno «en la producción que va a llegar de fuera y va a contribuir a crear el arte hispano». Un periodo en el que, según ha detallado Marcos, «tienen una importancia fundamental» todas las producciones que proceden, por un lado, «del mundo flamenco, entendido como tal aquel que se extendía más allá del ámbito geográfico de lo que era Flandes», y por otro, «de Italia, que está viviendo todos los cambios que van a llevar al Renacimiento». La 'Virgen con el Niño', de Desiderio de Sttignano, procedente del Museo de la Catedral de Badajoz, o el 'Cristo Varón de Dolores' que alberga normalmente la seo burgalesa, cuya autoría sitúan en los talleres de Amberes, son dos de las piezas que destacan en este espacio.

'De lo íntimo a lo público' y 'Una nueva tierra, una nueva oportunidad', las siguientes dos paradas, hacen referencia a «las producciones que realizaron los artistas extranjeros que vinieron a los reinos hispánicos en aquel momento», llamados por «su auge económico, pero también político y social». Son, ha recordado el comisario, maestros como Hans Memling, Gil de Siloé o Felipe de Bigarny.

Las obras de estos artistas son testigo de los «diversos materiales» a los que eran capaces de adaptarse, que van desde retablos de varios metros de altura, hasta madera, piedra, mármol. alabastro... La muestra se detiene en ellos antes de pasar al capítulo final, donde hace hincapié en «las producciones de esos artistas locales que tuvieron el coraje o las ganas de cambiar». En este grupo el comisario ha mencionado a Pedro Machuca, Diego de Siloé y Alonso Berruguete.

Este último precisamente es el protagonista del que es el 'epílogo' de la exposición con dos obras suyas, 'Profeta Daniel' y 'Sacrificio de Isaac', «un guiño autorreferencial a las colecciones del museo».

La muestra, a cuyo comisariado se suma también el propio director del museo, Alejandro Nuevo, se podrá ver hasta el 17 de marzo.