Con la mascarilla puesta sin esperar a que sea una medida obligatoria
La mayor parte de los pacientes y profesionales se colocan desde hace días el cubrebocas en los centros sanitarios para evitar «el contagio» de los virus respiratorios
Las mascarillas volverán a ser obligatorias en los centros sanitarios pese al rechazo de la Junta
La mayor parte de los pacientes utiliza ya la mascarilla en los centros de salud y hospitales de la Comunidad
«Desde hace unos días para acá sí que hemos notado que la mayoría de los usuarios viene con la mascarilla puesta». Esa era este martes la sensación de Mónica, médico de Atención Primaria del Centro de Salud Rondilla de Valladolid. Ya sea por ... las informaciones sobre la escalada de las infecciones respiratorias en los medios de comunicación o por la polémica entre el Ministerio de Sanidad y buena parte de las comunidades sobre si el cubrebocas debería ser obligatorio o no en los centros sanitarios, lo cierto es que gran parte de los pacientes ya son «conscientes» de que la mascarilla puede ayudar y muchos se la ponen por «precaución» ante los temidos contagios de virus como la gripe o el Covid.
«Nosotros prácticamente no nos la hemos quitado», explicaba Mónica a ABC sobre la labor de unos profesionales que suelen también pasar su consulta protegidos tras un elemento que ha vuelto de nuevo al foco después de que el Gobierno anunciase este lunes que las mascarillas volverán a ser obligatorias en los centros sanitarios.
Una decisión que tomó tras una reunión con las comunidades, en la que muchas de ellas, como Castilla y León, se opusieron y optaban por mantener la recomendación de su uso para aquellos que presenten síntomas en lugar de la imposición.
«Hay que tener precaución»
A la espera de que lo largo de este miércoles entre en vigor previsiblemente la medida anunciada por la ministra del ramo, Mónica García -finalmente, las comunidades que tengan la incidencia de infecciones respiratorias en descenso durante dos semanas consecutivas podrán solo recomendarla, en lugar de exigirla-, raro era ver ayer una sala de espera de centros de salud o urgencias de hospitales donde la mayoría de los congregados no llevase puesto el cubrebocas. Un elemento que desaparecía nada más cruzar la puerta de salida.
A Luis y Ana les parecía «fenomenal» la decisión de implantar de nuevo la mascarilla en los entornos sanitarios. «Todo lo que se pueda evitar, bien está», explicaban al salir del Edificio Rondilla del Hospital Clínico de Valladolid. «Hay que tener precaución», indicaban. Pese a que se han vacunado frente a la gripe y el coronavirus, querían evitar la posibilidad de «contagiarse ni contagiar a otros».
Esa misma opinión compartían José y Charo que, también en la capital vallisoletana, observaban que «casi todo el mundo se la pone ya» en los centros sanitarios. Ellos mismos también se la colocaron para acudir al médico. «Ya somos mayores y hay que tener cuidado», relataban de la misma forma que Carla, sanitaria que además está embarazada y apostaba por ir lo más protegida posible a consulta.
«Menos complicada»
Pero había también quien veía que «la situación no es tan complicada como la que se vivió anteriormente» como para imponer. Así lo señalaba el joven Francisco al salir de su centro de salud en Valladolid, donde añadía, además, que, en su caso, teme que se le olvide y pueda suponerle un problema.
A las puertas de ese mismo lugar, Rosa consideraba que en este momento de alta incidencia de infecciones respiratorias puede ser adecuado establecer el tapabocas en los centros sanitarios, pero «no a largo plazo porque si no, no acabamos». Para su compañera María, la clave está en la «educación», en hacer ver a la población que «si se tienen síntomas, es un elemento de prevención y seguridad. Pero eso aún no lo hemos aprendido», lamentaba.
Desde Burgos, el médico de Familia Francisco de Juana tenía también la sensación de que la población acudía estos días a los centros pertrechada con la mascarilla para evitar contagios, aunque aún no fuera obligatoria. «De treinta pacientes que he visto hoy -por ayer- solo uno no la llevaba», relataba, pero su sensación es que esta actitud protectora llega «tarde».
«Si hubiéramos comenzado a hacerlo el 15 de diciembre, quizá la situación ahora sería mejor», expresaba. La obligatoriedad en el ámbito sanitario le parece correcta, pero dejaba claro que la incidencia de los virus respiratorios «empezará a bajar» en estos días por la «propia evolución» de las enfermedades y la «inmunidad» de una parte de los pacientes.
En el centro de salud La Puebla de Palencia se ha notado también que las mascarillas han vuelto a hacer acto de presencia poco a poco. Más entre los profesionales, donde cerca de un 75 por ciento se la coloca, que entre los propios pacientes, indicaron. En Segovia, la percepción del presidente de su Colegio de Médicos, Graciliano Estrada, es que hay «quien sí ha decidido ponérsela, pero también hay quien no».
Desde su punto de vista, la imposición de los cubrebocas a nivel sanitario no es una mala medida, pero debe ir acompañada de otras como la insistencia en el lavado de manos y «sobre todo en la vacunación, porque es la medida de prevención fundamental ante la gripe». «Buenas medidas son todas juntas», explicaba, antes de asegurar que, como defendió el pasado lunes el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, la «mascarilla por sí sola no evita la transmisión comunitaria».