Los profesores honoríficos: «Continuar con el acompañamiento en el conocimiento nos llena de vida»

Ayer, formaron parte de la nutrida representación de docentes que forman parte de este programa y que mantuvo un encuentro, en la sede de la Junta en Valladolid, con el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Esta iniciativa, única en España, nació en 2018 con el objetivo de que aquellos profesionales que lo deseasen, siguieran vinculados a las aulas ayudando a sus compañeros y compartiendo sus experiencias y conocimientos. Aquel curso fueron un total de 21 los os nombrados. Este, el número se ha elevado hasta los 84.

«El programa va cogiendo una velocidad importante», destacó el dirigente regional a los presentes, a quienes agradeció su labor, «esa jubilación jubilosa, más activa» que, a su juicio, «enriquece» el sistema educativo. En este sentido, significó que Castilla y León «puede sentirse orgullosa» del trabajo que realizan, un empeño que refuerza aún más la calidad de la formación que se imparte. Por ello, emplazó a los presentes a «buscar la fórmula» ideal para que sus «sugerencias» o aquellas iniciativas que llevan a cabo en los respectivos colegios e institutos donde colaboran, «no caigan en un trabajo individual, sino que lo podamos utilizar en toda Castilla y León».

Y es que son muchos los ‘campos’ en los que estos profesores ‘trabajan’, desde proyectos innovadores hasta talleres de apoyo a respaldo a equipos directivos, gestión de bibliotecas escolares y fomento de la lectura. Así lo destacó Evangelina María Álvarez, quien habló en representación del colectivo. La docente, vinculada a los centros de formación del profesorado, destacó que esta iniciativa les ofrece la «hermosa oportunidad» de ser «unos viejitos jóvenes, ejercitando nuestra capacidad y aplicando nuestra experiencia».

«La educación ha trazado nuestra vida personal porque cuando uno es profesor, esa ruta se entrecruza con la profesional», señaló la docente, para quien el hecho de seguir con ese acompañamiento en el conocimiento «nos vivifica, nos llena de vida y nos mantiene joviales. Otros profesionales nos envidian por ello». En su emotiva intervención introdujo también algunos de sus recuerdos personales, desde que aprendió a leer de la mano de su abuela, maestra jubilada: «Su voz suave y pasada me acompañaba, y desde entonces mi vida ha estado ligada a los libros y la educación».

Las palabras de Evangelina abrieron un acto al que Mañueco se refirió como «simbólico y coqueto», pero «lleno de orgullo». Antes de concluir, el presidente abordó también algunos de los retos pendientes en el sistema, como la lucha contra el fracaso escolar, las nuevas tecnologías y la enseñanza de los idiomas: «Debemos seguir avanzando en nuestro propósito de ayudar a alumnos y familias a que consigan su objetivo, poder desarrollar un proyecto de vida donde quieran: en Castilla y León, en España o donde quieran, porque con nuestro sistema educativos los estudiantes no tienen fronteras», resumió.