El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, apostó ayer en la apertura del curso escolar por la «excelencia educativa» y apuntó que «en materia de currículo» el sistema castellano y leonés supone «un contrapeso frente a las políticas ... que apuestan por el empobrecimiento que se nos traslada desde la legislación estatal».
Así, reseñó que mientras «otras comunidades» lo utilizan para su «escalada identitaria, de ruptura y adoctrinamiento», en Castilla y León «lo utilizamos para garantizar que nuestros alumnos tengan en su temario conocimiento de la Constitución, de nuestro Estatuto de Autonomía, de la historia de España y de nuestra literatura, que es uno de los orgullos que tenemos como Nación».
Mañueco enmarcó también en esa búsqueda de la «excelencia» en Castilla y León la libre elección de centros por parte de las familias y subrayó que cree «en una educación que apuesta por el esfuerzo personal de cada alumno», de ahí iniciativas como el programa de Éxito Educativo, «una de las joyas de la corona que hemos adelantado a octubre», o el cribado al cien por el cien de los alumnos para detectar altas capacidades.
Destacó, asimismo, «la puesta por mantenernos en la vanguardia de la innovación pegagógica» con materias como la robótica o la astronomía. Por otra parte, Fernández Mañueco resaltó los más de 220 profesionales de orientación con los que se cuenta ya en este curso para «en coordinación con Sanidad y Servicios Sociales», prevenir suicidios e intenots autolíticos, «que me parece preocupante».
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