13-F: Mañueco ve a la Comunidad «más fuerte» y Tudanca habla de «año negro»

Como si hubieran vivido en tierras totalmente diferentes, la análisis de este primer año de mandato que han coincidido en hacer este viernes difieren por completo. Del «cumplimiento» de los «compromisos» y el sacar pecho por los logros en forma de «realidades» y cifras que sitúan mejor a Castilla y León, a la visión de un «año negro».

La «palabra» para el balance «se llama cumplimiento», ha subrayado Mañueco ante los suyos, reunidos en Valladolid en un Comité Ejecutivo Autonómico extraordinario en vísperas precisamente del aniversario de la cita con las urnas en las que el PP fue el más votado y permitió a Mañueco seguir al frente de la Junta, aunque cambiando de socio: Vox por Ciudadanos.

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Tras el recuento de papeletas, ha recordado el barón popular, prometió que iba a iniciar un proceso «de diálogo», hacerlo «sin líneas rojas», pero con «grandes principios», para formar gobierno. Y así, ha recalcado, pasado este tiempo «no ha habido ni habrá un paso atrás en igualdad», «ni en la lucha contra la violencia de género».

«Aquí no se recortan derechos», ha recalcado el presidente de la Junta, quien ha arrancado su balance precisamente por este capítulo, en el que la oposición ha hecho más guerra contra el Gobierno con Vox como socio. «Hoy es una Comunidad más fuerte y moderna», ha defendido Mañueco. «Eso dije y eso he cumplido. Lo mantengo y lo seguiré haciendo los próximos tres años», ha afirmado el jefe del Ejecutivo regional, quien ha incidido en su «compromiso» con la Comunidad. «No son palabras, son hechos, realidades», ha dicho para enumerar acuerdos como el 'cheque bebé', las rebajas de impuestos o la educación gratuita para menores de tres años.

Visión totalmente opuesta la de Tudanca, para quien «ha sido un año negro» y «todo lo que ha sucedido» una vez que PP y Vox llegaran al poder en forma de Gobierno de coalición «ha sido demoledor». «Desmoraliza», ha llegado a asegurar Tudanca, para quien con la nueva dupla en la Junta «han pasado muchas cosas, pero ninguna buena».

«Nuestros peores temores se confirmaron», ha sostenido. En estos meses ha quedado patente «que aplican su agenda» y que «quieren trasladar lo que ha ocurrido en Castilla y León a España», ha apuntado. «Ya no hay que imaginar. Ya sabemos lo que pasa y lo que pasará si Feijóo necesita a Vox para gobernar», ha insistido tras considerar que lo que se ha producido es un «retroceso en derechos».

«Se han cargado el Diálogo Social, quieren acabar con el derecho al aborto, ofenden a los trabajadores, crispan las instituciones...», ha enumerado, frente a lo que contrapuso a su partido: «El PSOE está aquí para demostrar que hay otro camino, una alternativa».