«Aquí, a mi madre le han dado vida. No andaba cuando llegó y ahora hasta baila»

También «encantada» de vivir en él se ha mostrado Mónica, quien no duda de que en San Juan de Sahagún está «mejor» de lo que podría estar en su casa: «Cuando llegué le dije a mi marido: Aquí me quedo», ha explicado esta mujer natural del municipio zamorano de Manganeses de la Polvorosa.

Son dos de los usuarios que han participado este lunes en el acto organizado con motivo de la citada visita. Según ha detallado María Renedo, la directora de estas instalaciones levantadas en terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Salamanca y cuya titularidad corresponde al Gobierno regional, el centro cuenta con 164 plazas, «todas ellas aptas para dependientes», a las que suman otras 16 para estancias de día y seis en unidades de convalecencia. «Todo el centro está conformado en unidades de convivencia y la mayoría de las habitaciones son individuales con el salón como punto en común», ha detallado. Asimismo, ha valorado la forma de trabajar de su «equipo», que hace que estas instalaciones «no sólo proporcionen cuidados de calidad, sino que se sientan como un verdadero hogar». «Queremos que San Juan de Sahagún sea un lugar en el que los residentes sientan que »merece la pena vivir».

A la 'filosofía' del nuevo centro ubicado en el barrio salmantino de Puente Ladrillo y levantado con fondos europeos -se han invertido un total de 22 millones de euros- se ha referido también Mañueco: «Cuando construimos un edificio lo que queremos es darle vida. Y todos, usuarios y personal, nos estáis ayudando a construir vuestra casa. Alguna residente me decía: no es que esté como en mi casa, sino que estoy mejor. Eso es lo que buscamos», ha sostenido a los presentes, recordando que el propósito del Gobierno regional es que los mayores de Castilla y León que lo deseen vivan en sus casa y que «quienes, por las circunstancias que sean, tengan que hacerlo en una residencia que la sientan como en su casa».

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El hecho de ser un edificio de nueva construcción ha permitido que sus instalaciones sean plenamente sostenibles y de alta eficiencia energética. La residencia dispone, además, de cuatro estaciones de telemedicina avanzada para medir parámetros y constantes vitales de mayores y dependientes; un sistema de atención y comunicación residente-personal sanitario integrado por dispositivos de aviso y llamada para facilitar la seguridad; wifi en todas las instalaciones y, próximamente, robots sociales.

En su intervención, Mañueco ha destacado que el nuevo San Juan de Sahagún tiene «casi el doble de personal» que las viejas instalaciones y ha recordado que el 80 por ciento de las plazas en centros de Castilla y León, sean municipales, privados o de la Junta, tienen financiación pública.

«Desde el corazón, quiero que os sintáis como en casa y que el personal de esta residencia tenga todos los medios a su alcance para que os cuiden con la mejor tecnología, pero también con todo el cariño», ha insistido Mañueco, que en ese momento fue interrumpido por José, otro de los usuarios, para apuntarle lo «bien» que come en el centro. «Si no, me llamas», ha bromeado el presidente antes de concluir. Mañueco fue acompañado en la visita por la vicepresidenta y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, y el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo.