«Consenso» y visto bueno para que Burgos y León tengan Medicina en 2026

Comienza ahora el camino para que los planes de estudio que presenten las universidades burgalesa y leonesa «alcancen una viabilidad técnica» que permita a los futuros estudios sanitarios tener el visto bueno de la Agencia de Calidad del Sistema Universitario de Castilla y León y puedan así ponerse en marcha en el curso 2026-2027. Así lo aseguró tras el «fructífero» encuentro la consejera de Educación, Rocío Lucas, quien celebró el acuerdo alcanzado entre las cuatro universidades y explicó que otro de los pactos suscritos es que Salamanca tendrá el grado de Veterinaria y Valladolid el de Farmacia, aunque no hay un plazo concreto aún para su implantación.

La titular del departamento educativo agradeció a los representantes de las instituciones académicas su «implicación» para que la cita, en la que también se abordaron otros temas, llegara a buen puerto. A falta de poner sobre la mesa de la Agencia de Calidad sus planes concretos sobre profesorado, infraestructuras y financiación y respetando la «autonomía» de cada una de las instituciones universitarias, la estimación es que el grado de Medicina de León pueda acoger entre 70 y 100 estudiantes, mientras que el de Burgos se mueve en la horquilla de 40 y 70.

En cuanto a las instalaciones e infraestructuras necesarias, la consejera explicó que «no serán necesarias nuevas facultades», si no que cada una de las universidades pretende utilizar sus centros de Ciencias de la Salud para ir impartiendo los primeros cursos y después se «irá viendo» si necesitan añadir «más edificios» o hacer reformas o mejoras en los ya existentes. «Ahora empezaremos a abordar los planes de estudio en cuanto a profesorado, obras...», señaló Lucas, quien insistió en que «lo importante» del encuentro celebrado ayer fue el «consenso» alcanzado entre todas las partes.

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Miriam Antolín

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Sobre el personal docente, uno de los datos más importantes que marcarán la viabilidad de los proyectos, no se aportaron datos numéricos, pero lo que sí se dijo fue que Valladolid y Salamanca, que ya disponen desde hace años de la titulación de Medicina con una oferta de más de 400 plazas, apoyarán a las nuevas, por ejemplo en la formación. De la hoja de ruta que presenten Burgos y León dependerá también la «financiación» necesaria para poner en marcha los dos nuevos títulos de Medicina.

Así, la consejera explicó que el desembolso irá condicionado a si se requiere «mucha o poca» infraestructura o de la «temporalidad» de las obras, entre otros aspectos. Eso sí, garantizó el apoyo económico de la Junta a ambos proyectos y aseguró que así se incluirá en el marco plurianual de financiación para estas instituciones. «Hemos alcanzado un acuerdo de Comunidad», insistió Rocío Lucas, quien subrayó que de esta forma se da un «impulso» al sistema universitario público de la Comunidad.

Además, en la reunión se dio el visto bueno a que se impartan ya en el próximo curso los grados de Matemática Aplicada en Burgos y Biotecnología en Valladolid. «Día histórico»Como un «día histórico y muy importante» para la Comunidad calificaron la jornada la rectora de la Universidad de León, Nuria González, y el vicerrector de Personal Docente e Investigador de la de Burgos, José María Cámara -sustituyó al rector por problemas de salud-, que vieron colmada con el consenso alcanzado su «demanda histórica» de impulsar sus propios grados de Medicina.

Las nuevas titulaciones, dijo González, tendrán «no solo un impacto académico» para el sistema universitario, sino también «económico y social para toda la Comunidad». Servirá, además, expresó, para «retener y atraer talento». Lo que toca ahora, consideró la rectora, es «ponerse a trabajar» para que el proyecto que vayan elaborando sea «viable» y la titulación pueda comenzar a impartirse en el curso 2026-2027.

En ese mismo sentido se pronunció el vicerrector burgalés, que aseguró que el de ayer es «un día de celebración» tanto en Burgos como en León. Pero también de «responsabilidad», manifestó, ya que, aunque se ha planteado un «horizonte» de dos cursos, se trata de un plazo «realmente inmediato». «Hay que empezar a trabajar desde este momento con la sociedad burgalesa y con la universidad al frente para que los estudios comiencen con total calidad y la implicación de los agentes relacionados», consideró, antes de insistir en que éste es un momento «especial» que se recordará «durante mucho tiempo en Burgos».

Por su parte, el rector de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, consideró que los nuevos acuerdos deben verse «como un mapa de titulaciones que se va a impulsar para toda Castilla y León» y que «todas nos tenemos que ayudar unas a otras». «Todos a una», garantizó Corchado, no sin antes advertir de que se trata de un grado «complicado y complejo». «Pero si aquí hemos decidido que se va a poner en marcha es porque creemos que tenemos los medios para hacerlo», subrayó. De la misma forma, recordó que Medicina es también una de las titulaciones «más solicitadas». La demanda de plazas en Valladolid y Salamanca es «altísima», aseguró, por lo que consideró que la apertura de dos nuevos grados en Burgos y León puede hacer que los estudiantes de la Comunidad «no se tengan que ir fuera» a cursar estos estudios y que, además, vengan otros procedentes de otras comunidades. «Va a ser positivo para todos», concluyó.

También se refirió a este aspecto el rector de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo, quien aseguró haber «respetado» siempre las aspiraciones del resto de universidades en cuanto a nuevas titulaciones y, como ya hizo su colega de Salamanca, manifestó que la enseñanza de Medicina es «complicados de llevar adelante» con la «calidad necesaria y la búsqueda de excelencia» que pretenden las universidades públicas. Sin embargo, les deseó a sus compañeros de Burgos y Salamanca «buena suerte» en su puesta en marcha y que se haga de la «mejor manera posible».