Volantazo

Como la mejor defensa es un buen ataque, la portavoz de la Federal, la burgalesa Esther Peña, cargó todas las culpas de la frustración de los leoneses a la gestión de la Junta, como si los dirigentes de la organización en aquella provincia pasaran por allí y no hubieran roto ningún plato.

El caso es que este episodio pone de relieve muchas cosas. Por un lado las muy malas relaciones que hay entre el PSOE de León y la regional, por otro las diferencias internas en León que se evidencian a la primera de cambio. Sumemos la barra abierta en el PSOE, desde que está Pedro Sánchez, para asumir cualquier propuesta que rompa con sus más absolutas convicciones y, buena prueba de ello, es que el Ministro de Política Territorial se lanzó al ruedo para decir que le parecía legítima la aspiración de los leoneses, con matización posterior.

Así las cosas, la situación pone en evidencia que el PSOE regional está en un momento difícil, ya que su secretario regional, Luis Tudanca, no se siente respaldado por la Federal por que, en caso contrario, su respuesta a la moción hubiera sido una desautorización en toda regla. Sin embargo, optó por una reflexión con varias lecturas en la que señala que la moción no concreta nada, si es León solo, con Zamora y Salamanca o con Asturias y de paso recuerda que las posiciones sobre estos temas estaban ya fijadas por los congresos regionales, lo que no deja de ser revelador de que cualquier cosa que haya sido previamente aprobada, ahora el partido no tiene ningún reparo en revisarla.

El PSOE tiene que encauzar cuanto antes esta situación y poner orden en un patio revuelto. Si ya es un problema para arropar las decisiones de Madrid, aparecer divididos puede causar mucho daño.