La Justicia perdona a un matrimonio leonés una deuda de 200.000 euros: «Queríamos asegurarnos de tener un techo sobre nuestras cabezas durante nuestros años dorados»

Para poder mantener sus siete propiedades, entre las que se encuentra su casa –algo que finalmente han logrado–, la pareja llegó a acumular hasta 11 obligaciones financieras –bonos, emisiones de deuda– . «Pero las circunstancias cambiaron tan rápidamente que no pudimos anticipar la magnitud de las dificultades», ha continuado este miembro del matrimonio. La decisión de pedir estas ayudas, ha añadido esta asociación, acabó agravando su situación económica, a pesar de que en un inicio les dio algo de aire.

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Entre 2021 y 2023, el matrimonio, ahora «aliviados» tras la llegada de esta sentencia histórica, recibió llamadas diarias de sus acreedores, algo «habitual» en palabras del abogado José Domínguez, perteneciente a la organización que les ha ayudado, y que además trae consigo un aumento del estrés y la ansiedad: «Les resulta imposible manejar solos», ha expresado.

Los leoneses intentaron, sin éxito, negociar con estas empresas a las que debían dinero, tras lo que acudieron a esta Asociación de Ayuda al Endeudamiento Familiar. Allí se les recomendó esta Ley de la Segunda Oportunidad. Para acogerse a ella, además de ser una persona física –particular o autónomo– que sea insolvente para pagar sus deudas, éstas tienen que pertenecer al menos a dos acreedores distintos.

Para que pudieran conservar sus propiedades, ha informado la citada asociación en un comunicado, en primer lugar se planteó un plan de pagos al que sí que pudiesen responder, de 700 euros al mes durante cinco años.

En el procedimiento judicial, el equipo legal de la organización logró el pasado mes de octubre de 2024 la exoneración del pasivo insatisfecho. Con ello, la pareja tan solo tuvo que devolver los 42.000 euros que correspondían a ese plan de pagos.

Cuando comenzó todo el proceso, el matrimonio «experimentó un alivio económico inmediato». Al quedar paralizados los intentos de embargo de sus propiedades o los pagos de tarjetas o préstamos, recuperaron «cierta tranquilidad» emocional.

Tras la llegada de esta resolución, las empresas acreedoras del matrimonio, entre las que se encuentra Cofidis o las entidades financieras BBVA o Santander, no podrán incluirlos como morosos ni tampoco reclamarles pagos adicionales.