La Junta ve a la coalición «con salud» y «preocupada» en «reforzar» su cohesión

Invitado a comparar sus sensaciones con Vox como compañero de viaje en la Junta y las que tenía hace justo un año cuando era Cs el socio, Carriedo evitó 'mojarse': «Yo no comparo gobiernos; lo harán los ciudadanos». Y remató: «Siempre me he encontrado con personas con vocación por trabajar por esta tierra». Así que todos contentos. En definitiva, medio año de Gobierno autonómico que para el portavoz de la Junta se define con dos palabras: «trabajo y transformación». Para justificarlo, enumeró algunas de las iniciativas aprobadas durante este tiempo como el proyecto de ley para la rebaja impositiva, las ayudas al alquiler y el pago de hipotecas, el plan de choque para reducir las listas de espera, la educación gratuita para niños de dos y tres años o la mejora del operativo contra incendios.

En las Cortes de Castilla y León, donde ayer se reunió la Mesa y la Junta de Portavoces, los grupos parlamentarios también hicieron balance y, como es habitual, las percepciones y opiniones fueron por bloques. En la oposición, principalmente PSOE y Podemos calificaron este periodo como «nefasto», mientras que los representantes de las formaciones que conforman el Ejecutivo defendieron su utilidad para los ciudadanos de la Comunidad. La socialista Patricia Gómez consideró los últimos seis meses han sido «los de la vergüenza por estar en los telediarios nacionales por los exabruptos del vicepresidente». Aseguró que si el gobierno aguanta «dependerá de los intereses políticos y personales de esos grupos, no de los de los castellano y leoneses».

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Por su parte, Pablo Fernández (Podemos) se refirió al «desgobierno» que «no puede ser más calamitoso y lamentable». Su compañero en el Grupo Mixto Francisco Igea (Cs) centró sus críticas en la «inacción y ausencia de trabajo parlamentario» de los grupos de gobierno que, en su opinión, se están centrando en «utilizar esta cámara de eco de resonancia de ambiciones políticas nacionales, olvidándose de los problemas de los ciudadanos para hacer aquí el trabajo del Congreso de los Diputados».

Mientras, el portavoz de Soria ¡Ya!, Ángel Ceña, tras criticar la «escasez» de anuncios del Ejecutivo autonómico, aseguró observar una coalición que en las Cortes «se mantiene estable porque votan lo mismo y van de la mano en las iniciativas parlamentarias», si bien matizó que en la Junta «no hay un gobierno sino dos paralelos», informa Ical.

Los portavoces de PP y Vox, en cambio, defendieron la fortaleza del equipo. Así, el popular Raúl de la Hoz calificó los primeros seis meses de gobierno como «útiles para los ciudadanos de Castilla y León», en contraposición al de España, del que criticó que «no está preocupado por lo que le pasa a los ciudadanos de nuestro país sino por temas como la Ley de Memoria Democrática, la Ley Trans, la de bienestar animal y las películas en torno al presidente». Por ello, afeó que se intente «radicalizar la vida política en Castilla y León para trasladar que aquí hay alguna anomalía democrática». En la misma línea se expresó Carlos Menéndez (Vox), que transmitió una valoración «positiva» de la coalición y defendió la relación «fluida y cordial» con los socios de gobierno, por lo que confió en cumplir con la expectativa de su grupo de alcanzar «los cuatro años de legislatura completa».