José F. Peláez: «Pretendo que la gente camine por Valladolid como quien pasea por Disney»

¿A quién se dirige 'Vallisoletanías'?

Intento explicar Valladolid a los vallisoletanos. Es una manera de hablar con nosotros mismos, que creo que lo hacemos poco. A diferencia de ciudades como Sevilla, muy embelesada en sí misma, Valladolid no tiene quien la escriba y creo que ese es uno de nuestros graves problemas, que no somos capaces de cantar a lo nuestro, de mirar con orgullo. Considero que falta eso y he decidido hacerlo yo, a través de mis recuerdos, mis personajes y mi vida.

Se planteó los artículos como los capítulos de un libro que fuese escribiendo poco a poco. ¿Tenía claro siempre cuál iba a ser el siguiente?

Absolutamente no. Sí que es cierto que desde el primer momento pensé que esto era un libro. Por eso empieza con mi nacimiento y acaba explicándole a mi hija lo que le he contado. ¡Pero nunca he sabido cuál era el próximo capítulo! Y si no hubiera fecha de entrega, me temo que no habría escrito nunca una sola página.

Sus columnas en ABC están generalmente pegadas a la actualidad política. ¿Qué le decantaba en 'Vallisoletanías' por los temas?

Está de modo premeditado totalmente apartado de la actualidad y de la política, y creo que se nota mucho. Respecto a los temas, muchas veces los marca el calendario. Luego, había días que no pasaba nada y tiraba de personajes, recuerdos...

¿Y cambia mucho en cuanto a recursos estilísticos?

Es posible que sí. Pero no porque cambie yo ni el lector. Estoy hablando desde un nivel más íntimo, con lo cual soy más yo, sin menos corazas de las que te puedes poner para escribir una columna política y parlamentaria. Es cierto que escribir de lo local es mucho más difícil. Hay que levantar un poco la mirada de la actualidad para llegar al costumbrismo.

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Dice el humorista gráfico de ABC José María Nieto que a él le reconforta volver la vista a lo más cercano. ¿Siente lo mismo? ¿Es más terapéutico el columnismo local?

Es mucho más arriesgado. La repercusión que tenga va a ser en tu familia, amigos, compañeros de trabajo, vecinos... Con lo cual debes tener un poco más de valor. Aparte, la mirada a Castilla y León me da un poco de pena últimamente. Estamos un poco apagados. Creo que hemos perdido ese cariño, ese orgullo por lo nuestro. Me da tristeza ver que no levantamos la cabeza, que no haya nadie que reivindique nuestras tradiciones, que pelee por la dignidad de nuestra tierra como pudo hacer Miguel Delibes en su momento.

Gracias a 'Vallisoletanías' sabemos dónde nació, donde vivió, qué bares frecuenta... ¿Siente que se desnuda en cada artículo?

Sí, pero hasta cierto punto. Cuento lo que se puede contar.

Asegura que no pretende hacer artículos de historia, tampoco guías, pero nos va dejando apuntes de nuestras raíces, recorridos por la ciudad...

Hablo de la historia porque me gusta mucho y es la manera de conocer la ciudad, pero lo hago de un modo muy divulgativo, como cuando vas enseñando la ciudad a alguien. Pretendo que la gente camine por esta ciudad como quien pasea por Disney. Sabiendo que en cada rincón han pasado cosas y que no somos capaces de saberlas, y lo peor, que a veces nos da exactamente igual. Pretendo que la gente tengan un libro en casa al que puedan recurrir para conocerse un poco más.

Ha sufrido algún que otro linchamiento por artículos suyos publicados en ABC. Con 'Vallisoletanías', ¿el 'feedback' es más amable?

Sí, y me gusta mucho no por ego, sino porque confirma que estaba en lo cierto. Hay ganas de hablar de lo nuestro. La gente está hasta las narices de hablar de catalanes y vascos. Valladolid es la leche. ¡Pues hablemos de nosotros!