'Si Jesús hubiera tenido Instagram', un musical con 6.200 voces escolares

Un musical donde intervienen docentes y alumnos con un mensaje universal de respeto y empatía entre toda la comunidad educativa con el controvertido uso de las redes sociales. Un total de 93 centros educativos (62 públicos y 31 concertados) de Valladolid, León, Palencia, Salamanca y Zamora se han subido a este proyecto.

Los creadores de la iniciativa son el sacerdote y director musical, Goyo Casado, y el profesor y músico, Sergio Merino, ambos vallisoletanos, en la que participan estudiantes de entre 8 y 14 años con el apoyo y respaldo de casi 100 profesores. El trabajo, que se realiza en las clases desde el mes de noviembre, en un contexto «actual, fresco y motivador», culminará en mayo con el estreno del musical en centros como el Miguel Delibes de Valladolid, el Auditorio Ciudad de León o en el Teatro Ramos Carrión, de Palencia, entre otros.

Precisamente, este miércoles el Miguel Delibes acogió al centenar de profesores, a los que dio la bienvenida el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, en una jornada de formación que les permitió adentrarse en un porfolio musical que posteriormente trabajarán en los colegios con sus alumnos. «Son textos muy trabajados y con un importante componente pedagógico, donde la motivación musical se convierte en esencial y característica para suscitar el interés del alumnado», explican Goyo Casado y Sergio Merino, quienes han escrito el guión y compuesto todas las canciones.

La propuesta, que se materializa en la productora 'Cantamor', nace para lanzar un mensaje de amor a los alumnos haciéndolo extender a sus familias y el público en general que quiera verlo en directo dado que en esos espectáculos se cuidará especialmente la belleza y la estética artística para vivir entre todos una fiesta musical compartida. En este sentido, Goyo Casado remarca que se ha creado «para vivir la fe con alegría y compañía».

Este sacerdote de la Diócesis de Valladolid, también docente del Colegio San José, y Sergio Merino, director de un centro escolar además de músico y productor musical, coinciden en apuntar que este musical es misión «porque trata de evangelizar de una forma diferente y novedosa con mensajes acordes a la realidad actual de los adolescentes y jóvenes con mensajes positivos y absolutamente universales que cualquiera querría para su vida o la vida de sus hijos».

«Creyentes o no, podrán disfrutar de este espectáculo que desarrolla una historia de amistad de la forma más natural posible y que cuida o ayuda a reflexionar sobre la espiritualidad que nuestros jóvenes también tienen y que debe ser atendida«, declaran. Para ello, »es necesario ahora más que nunca invitar a la reflexión a los jóvenes y, por qué no, también a sus familias».

Y, por supuesto, otra invitación, la de acudir a ver el espectáculo, «tengan o no tengan fe, por la motivación espiritual que tiene el musical, dado que nace con un mensaje de amor y amistad con el recordatorio a las familias de acompañar en el caminar de sus hijos tras haberles dado un móvil», enfatizan los dos músicos.