Ismael Álvarez vuelve para luchar por la alcaldía de Ponferrada

Un terremoto político de consecuencias aún insospechadas, sacudió ayer Ponferrada y toda la provincia de León, en víspera del inicio de las fiestas patronales de la capital del Bierzo. Se trata de la dimisión de Darío Martínez, concejal del PP en el Ayuntamiento de Ponferrada y vicepresidente de la Diputación de León para el Bierzo, unida al anuncio del ex alcalde, Ismael Álvarez, quien se presentará a las próximas elecciones municipales. Ambos hechos, unidos en el tiempo, agitaron el panorama político del Bierzo.

El adiós de Darío Martínez, tercer teniente alcalde del Ayuntamiento de Ponferrada y concejal de Desarrollo Económico, se justifica en razones personales y porque aseguró, en sus únicas declaraciones al Diario de León, que ha «finalizado un ciclo político que ha dejado de ser apasionante». El político añadió que ahora «quiere cambiar de actividad profesional». Ayer no atendió ninguna llamada. Su marcha deja vacante la vicepresidencia de la Diputación Provincial de León para el Bierzo. Darío Martínez llegó a la política local en Ponferrada en 1991 de la mano del ex alcalde, Ismaél Álvarez. Durante su vida política, ocupó responsabilidades de Medio Ambiente, Fomento y, en la actualidad, de Desarrollo Económico, desde donde coordinaba proyectos de futuro importantes como el Centro Logístico o el Parque Tecnológico.

El alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco (PP), restaba ayer importancia al adiós de su compañero. Después de que una nota oficial difundida por su gabinete de comunicación, confirmara la renuncia, el alcalde improvisó una comparecencia en la que manifestó respeto absoluto por la decisión de su, hasta ahora, compañero, a quien agradecía su trabajo durante quince años. Carlos López Riesco reconocía necesaria una reestructuración en su equipo de gobierno que se decidirá tras las fiestas.

Mientras, los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Ponferrada señalaron que es la «primera fractura» que apunta a graves problemas

internos. En esos términos se expresó el portavoz socialista, Fernando de la Torre, quien recriminó declaraciones de Carlos López Riesco que «pregonó divisiones internas del PSOE». El concejal Ángel Escuredo, portavoz del Movimiento Alternativo Social, formación surgida de una escisión del PP, atribuyó la renuncia a «gravísimos problemas internos. Darío no se va porque las cosas van muy bien. Si no, al tiempo».

En los mentideros políticos locales, se atribuye el adiós de Martínez, que podría ser seguido en fechas próximas por alguna otra concejala del PP en el Ayuntamiento de Ponferrada, a su intención de unirse al nuevo proyecto político del ex alcalde, Ismael Álvarez, quien confirmó, también ayer, que se presenta a las elecciones municipales de mayo. Esta aspiración rondaba en su cabeza desde que en el año 2002 se viera obligado a dejar la alcaldía de Ponferrada, condenado por acoso en el «caso Nevenka».