Inundaciones y desbordamientos tras el paso de la borrasca 'Juan' por Castilla y León

En las carreteras, salvo en zonas más elevadas, ya apenas queda nieve después de la aciaga tarde-noche del viernes, en la que la copiosa nevada dejó atrapados durante horas a medio millar de vehículos con 600 personas a bordo en la carretera N-122 entre la capital y Ágreda y obligó a movilizar también a la UME desde Zaragoza. Pero ahora los principales problemas llegan de la mano del agua en forma de cauces que piden más espacio, calles casi cual ríos y carreteras intransitables. Sin olvidar el frío y el riesgo de heladas, tras un sábado en el que aunque según las cifras oficiales de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) no se ha cumplido el pronóstico de mínima extrema de hasta -14 grados, la provincia soriana sí ha marcado la más baja de España. y de nuevo el domingo ha amanecido con Soria colando seis puntos entre los más gélidos de España, otra vez con San Pedro Manrique viendo desplomarse sus termómetros hasta los -10,9 grados.

De hecho, peste domingo, en la meseta soriana sigue la alerta naranja por mínimas de hasta -10 grados, mientras que en el resto de la provincia y parte de Burgos y Segovia es amarilla también ante otro día que promete gélido.

En la provincia de Segovia las heladas se suman a las inundaciones en varios pueblos donde el agua ha convertido sus calles en ríos y obligaban a afanarse en las labores para achicar y limpiar el barro. Además, mantenía cortadas al tráfico varias carreteras provinciales, al igual que en Ávila y Valladolid.

En esta última provincia, la crecida del Duratón ha obligado a intervenir el sábado caída la tarde a los servicios de emergencia en Rábano para ayudar a una decena de personas que estaban en dos casas que han quedado inundadas. Aunque desde la Agencia de Protección Civil y Emergencias se había movilizado inicialmente a Unidad de Apoyo Logístico en Emergencias para habilitar el albergue de Peñafiel para alojar a los evacuados, finalmente no ha sido necesario, ya que se han desplazado a segundas residencias o con familiares, según han informado desde el Servicio de Emergencias.

Este domingo, con la luz del día era bien visible la importante crecida del río Cega, a lo largo de la noche, inundando de nuevo varias casa en la localidad vallisoletana de Viana de Cega, donde han sido necesario el desalojo de al menos cinco casas y unas quince personas. En otra casa, según la directora de la Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Junta de Castilla y León, Irene Cortés, los moradores han decidido situarse en la parte superior del inmueble y no salir.

Valladolid, es ahora mismo la provincia más afectada por las crecidas.

Y es que los cauces de una quincena de ríos tienen sobre ellos una especial vigilancia, según la información de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), debido a la acumulación de precipitaciones de los últimos días y también al desembalse de  pantanos como el Pontón Alto y las Vencías, lo que tiene en nivel rojo al Duratón a su paso por Sepúlveda y al Eresma, ya a la altura de Bernardos y Coca, donde ha alcanzado niveles históricos. El Zapardiel, en Medina del Campo (Valladolid), con el agua casi tapando los ojos del puente en el centro de la localidad.

Salamanca y Ávila son otras dos provincias que concentran los problemas. En esta última provincia, el presidente del PP y de la Diputación, Carlos García, ha instado al Gobierno a que declare La Moraña y otras áreas como zonas afectadas gravemente por una emergencia de Protección Civil debido a los «enormes desperfectos» y daños en infraestructuras, explotaciones agrícolas y ganaderas y efectos de los vecinos a causa de las inundaciones y desbordamientos de ríos y arroyos dejados por 'Juan'.

Sólo desde el viernes, este episodio de meteorología adversa ha generadoL cerca de 200 incidentes vinculados a la meteorología adversa se han registrado en las provincias afectadas, «sin daños personales o materiales de importancia», indicaron desde la Junta de Castilla y León. Entre esas intervenciones, el rescate en helicóptero de una persona que se encontraba indispuesta en Beratón y llevaba varias horas atrapada con su caravana sin poder avanzar a causa de la nevada, cuyos efectos valoraron desde el aire.