El 'garrafón' llega a los refrescos: casi 12.000 botellines inmovilizados en Segovia

El 'garrafón' llega a los refrescos. La Guardia Civil de Segovia ha inmovilizado en un comercio mayorista una gran partida. Casi 12.000 envases de una conocida marca ya preparados para su distribución, pero que incumplían la normativa fiscal y aduanera en materia de etiquetado, según han informado desde la Benemérita a través de la Subdelegación del Gobierno.

El hallazgo fue fruto de los diferentes operativos para el control fiscal y aduanero llevados a cabo por la Guardia Civil Fiscal y de Fronteras por los que llevaron a cabo «numerosas» inspecciones administrativas en comercios mayoristas de la provincia de Segovia dedicados a la distribución de bebidas. Y en uno de ellos, 'premio': allí había almacenados refrescos de una «conocida marca internacional» de cola que no estaban etiquetados en la lengua oficial, lo que contraviene la norma a este respecto y la defensa de los consumidores.

Una vez realizado el recuento, 11.902 envases inmovilizados. La mayoría provenían de Alemania y Bélgica. Aunque, señalan desde la Benemérita, «se han detectado muchos más». Unos 50.000 calculan que se habían movido y que ya se habían consumido y retornado los envases para su reciclaje o rellenado.

Aunque «en principio» estos refrescos «no comportan riesgo o efectos nocivos para la salud», los agentes tomaron la decisión por «precaución».

Fruto de esta actuación, los agentes ya han conseguido «localizar» a una de las empresas que introduce y distribuye estas bebidas a empresas que luego se los hacen llegar a otros grandes consumidores en la provincia de Segovia, aunque la investigación continúa para poder dar con otros dedicados a lo mismo.

Según han comprobado desde la Benemérita, la introducción de estos refrescos en España lleva aparejados unos costes de distribución «inferiores» al precio de si se hace a través de distribuidores oficiales del producto intervenido, por lo que no descartan que pudieran incurrir en alguna otra infracción de carácter tributario.

Este refresco de 'garrafón' no es lo único que ha pillado la unidad Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil de Segovia. En otra inspección rutinaria se incautó de 34 kilos de picadura de tabaco que se comercializaba a través de internet y/o entre particulares, lo que está prohibido.

Supone una infracción a la normativa sobre contrabando, además del «consiguiente riesgo para la salud de los consumidores al desconocer su origen, tratado y trazabilidad«. Calculan, que de haber llega al mercado, supondría unas pérdidas para el sector dedicado al comercio tabaquero legítimo de más de 6.600 euros. Hay 11 personas denunciadas.