García-Gallardo realizó estas declaraciones, recogidas por Ical, durante su intervención de clausura del acto de presentación de la programación de la temporada en la Plaza de Toros de Valladolid, que este año estrena nueva gestión con la empresa Tauroemoción, con la que la Junta y la Diputación Provincial colaboran en estos festejos y cuyo cartel central, el domingo 14 de mayo, en la Feria de San Pedro Regalado, estará compuesto por Alejandro Talavente, Emilio de Justo y Roca Rey, que lidiarán morlacos de Garcigrande.
«No es la adoración de las cenizas, sino una llama», expuso el vicepresidente sobre el mundo del toreo, para avanzar que la Junta «defenderá más que ninguna otra administración al mundo del toro». «Deseo larga vida al mundo del toro. ¡Viva el arte de artes y viva la Valladolid taurina!», exclamó.
El vicepresidente fue muy crítico con aquellos que «tantas veces han amenazado a la fiesta», porque el toro es ese «animal mitológico», dijo, que «cuida la dehesa», un «paraje natural que sin los ganaderos no sería posible». «Valladolid tiene futuro a pesar de que ha tenido momentos de dificultades en su Plaza; pero con mucho trabajo brillará de nuevo y nosotros podremos colaborar para tantos éxitos», reiteró, antes de continuar que el toro «no está de capa caída, sino más vivo que nunca a pesar de ser atacado desde muchas instancias».
También recordó la sentencia del Tribunal Supremo del mes de febrero contra la exclusión de los toros del llamado 'Bono Cultural'. Ese auto «constató» que el Ministerio de Cultura «ha hecho del sectarismo su forma de gobierno, a diferencia de la Junta». «La sentencia merece ser leída con atención, porque dice que no son las aficiones personales de los dirigentes quienes deben determinar qué manifestaciones culturales deben tener cabida en el bono», aseveró García-Gallardo, que aprovechó esta mención para cargar contra esta medida, que calificó como «desacierto, porque expolia dinero público para dar una paguita a los jóvenes».
Por último, insistió en que el toro es «esencia de España» y, por eso, todos los «argumentos en defensa de la tauromaquia son insuficientes». «Podríamos decir que es una actividad empresarial que da rendimientos a la sociedad, y es cierto; que recauda IVA, crea empleo directo e indirecto y es beneficioso para la hostelería y los hoteles de Valladolid, pero con todo eso no vale. Simplemente debería ser defendida porque es alma de España». El vicepresidente de la Junta estuvo acompañado por el presidente de la Diputación, Conrado Íscar, y el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja.
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