Gallardo también llama a la «reflexión» sobre si las ayudas sociales frenan la mano de obra

Las declaraciones de García Gallardo llegaron un día después y en consonancia con lo manifestado por el presidente de la Asociación de Industria Agroalimentaria de Castilla y León (Vitartis), Pedro Ruiz Aragoneses. También llamó a «reflexionar» ante «si quizás las ayudas sociales pueden genera un efecto contrario» ya, que, «a veces» la prestación que se percibe es «mayor» que el sueldo. Mientras, en el sector acusan una falta de «mano de obra» y les es «difícil» conseguir personal en el sector del campo, subrayó Ruiz Aragoneses.

Una queja que también ha expresado otros colectivos y que no sólo afecta a la agricultura y agroindustria, sino que construcción, transporte, hostelería... también lo sufren.

En este sentido, García-Gallardo, que realizó estas declaraciones recogidas por Ical antes de participar en la Feria de Valladolid en un acto sobre la industria agroalimentaria de la Comunidad organizado por Castilla y León Económica, destacó que la falta de mano de obra es un problema que afecta a la industria agroalimentaria, pero también a otros sectores económicos de la Comunidad. Además, advirtió que de poco servirán los esfuerzos que se vienen haciendo en materia de innovación por parte de la iniciativa privada y de la Junta si después falta empleo cualificado.

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En este sentido, el vicepresidente recalcó que este problema requiere una «reflexión» por parte de los responsables de las administraciones públicas, pero también por parte de la sociedad en su conjunto.

Por otra parte, García-Gallardo destacó la cantidad de programas impulsados por la Consejería de Agricultura y Ganadería y por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León para modernizar el sector primario y continuar «siendo líderes». Así, puso en valor la potencia de la industria agroalimentaria de la Comunidad, que genera 38.000 empleos y representa el 10 por ciento del conjunto del sector a nivel nacional. Por último, aseguró que el objetivo de la Junta es que la industria agroalimentaria continúe al frente del panorama nacional, «gracias a su propio músculo y a las aportaciones público-privadas».