Incendios en Castilla y León: comportamiento «explosivo» y muchos frentes que atacar
Las condiciones meteorológicas extremas son uno de los factores que determinan el comportamiento de unos incendios forestales en los que cada fuego tiene su peculiar particularidad para su extinción
Evacúan a más de cien personas de un refugio de montaña en una zona con un incendio activo desde el miércoles
Valladolid
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Iniciar sesiónMás de una semana ya de ola de calor, con termómetros que ni por la noche dan tregua, fuertes y cambiantes vientos, tormentas secas... y un denso combustible sobre una tierra que ha ido ganando grados. Es lo que han encontrado los incendios para propagarse ... en esta situación «nunca vivida». Circunstancias «extraordinarias» que dejan también comportamientos «anómalos» de las llamas. Como es esos pirocúmulos –enorme nube que se forma por el calor y el humo– que llegan en las primeras horas de la noche cuando lo habitual es en las centrales.
Reacciones «explosivas» que dificultan todavía más una extinción en la que cada fuego tiene, además, sus particulares peculiaridades contra las que luchar. La escarpada orografía que hace imposible el trabajo de los medios pesados por tierra y realizarlo a pie por la noche es jugarse más la vida es uno de ellos. Los hay que 'cogen' campo e, impulsados por los fuertes vientos, tienen en la deshidratada vegetación de pastos, matorrales, rastrojos y cereales aún por cosechar la mecha perfecta para arder y extenderse.
Una treintena de incendios forestales estaban al caer la noche de este sábado activos y sin haberse dado por controlados en una jornada en la que se volvieron a suceder los desalojos. Catorce llegaba a haber en nivel de riesgo dos –en una escala de 0 a 2–, entre ellos, otro que por la tarde entraba desde Orense en la provincia de León. El jueves, desde Galicia las llamas se adentraban en Zamora por Sanabria. León y Zamora seguían siendo las provincias como más complicaciones, donde a los fuegos declarados en su propio territorio se han sumado dos que han saltado desde Orense. Así como Salamanca y Ávila, donde varios fuegos siguieron presentando un elevado riesgo.
Yeres y Llamas de la Cabrera (El Bierzo)
Dos incendios que casi son uno y con riesgo multiplicado
El valle de Santavilla, en la comarca de El Bierzo, es lo que separa físicamente los incendios de Yeres y Llamas de la Cabrera, que en el fondo se consideran uno, lo que multiplica su riesgo. Cierto que buena parte del contorno del virulento incendio que el domingo se adentraba en el paraje Patrimonio de la Humanidad de Las Médulas está perimetrado –entre un 80 y 90 por ciento–, pero resta lo más difícil, lo de la orografía más inaccesible. Y una jornada más en la que se volvía a repetir ese comportamiento meteorológico que nada ayuda, era otra vez de lucha sin cuartel. Llamas de más de diez metros de altura en una masa vegetal que no deja de alimentar al fuego. Otra vez más, día de desalojos de pedanías de Ponferrada en un incendio que no da tregua.
Paradiña, Anllares, Fasgar...
El riesgo de las reproducciones y más fuegos en León, también uno llegado de Orense
Hacía 48 horas que el fuego declarado en Paradiña (León) se tenía bajo control, pero con las elevadas temperaturas de un terreno aún más caliente por las llamas que habían pasado por allí y el viento como aliado, volvía a arder. Es uno de los seis incendios de mayor riesgo que hay activos en la provincia de León, la que más tienen en la Comunidad.
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Aquí también seguían ardiendo sin control el de Anllares y Fasgar. Y ayer se unió otro en alto riesgo en Canalejas, y uno más que saltó desde Orense por la tarde. Otras más de mil personas desalojadas sólo en una jornada en esta provincia, en la que desde Emergencias se envió un mensaje ES-Alert a todos teléfonos móviles con la alerta por los incendios, advirtiendo de la «máxima alerta» y pidiendo que no se realicen actividades en el medio natural.
Barniero de la Reina (León)
La muestra del peligro de las pavesas
Las pavesas, esas pequeñas cenizas que quedan cuando no hay llama o que salen desprendidas y vuelan en el momento de combustión. Son pequeñas 'bombas' que si caen en el terreno propicio pueden comenzar una nueva ignición. Es otro de los grandes riesgos que está afrontando el dispositivo en esta lucha sin cuartel contra los incendios forestales en Castilla y León. Y una pavea fue lo saltó en el de Barniedo de la Reina provocando un nuevo foco. Estaba localizado, pero la masa vegetal disponible y el viento hicieron que cuando los primeros operarios llegaron, el fuego ya se había «complicado». Por este incendio que había comenzado inicialmente el miércoles 13 en Boca de Huérgano, en el entorno del parque natural de Picos de Europa, ayer la Guardia Civil evacuó –a pie a los mayores de edad y en helicóptero a los menores– a 120 personas que seguían en el refugio de Collado Jermoso. Las evacuaciones llegaron también a pueblos de la cercana provincia de Palencia.
Herradón de Pinares (Ávila)
3.000 hectáreas consumidas por las llamas y el viento en apenas cuatro horas
Cerca de las dos de la tarde, con el termómetro pasando con creces de los 36 grados y vientos fuertes y cambiantes. En ese escenario, tres focos comenzaban a arder el viernes cerca de la carretera N-505, en el término de Herradón de Pinares, cerca de Ávila capital. Lo hacían en un zona de pastizal muy seca en la que, avivadas por la fuerza del viento, las llamas alcanzaron tal velocidad que en apenas cuatro horas habían consumido 3.000 hectáreas. A 3,5 kilómetros por minuto corrían para marcar un perímetro de 30 kilómetros y con el fuego llegando casi a las puertas de casas de una urbanización de la ciudad amurallada, varios pueblos desalojados y diversas lenguas avanzando con un frente de 10 kilómetros y a las que ni siquiera una carretera nacional sirvió de freno. Todo lo que está dentro ha quedado arrasado: pastos, matorral, monte bajo, fincas ganaderas...
El Payo y Cipérez (Salamanca)
Con el fuego encima y posible origen intencionado
Con la densa nube de humo encima ya de las casas, en El Payo (Salamanca), el viernes a primera hora de la tarde tenían que salir precipitadamente por un fuego que se había declarado poco antes de las 13.30 en un carretera próxima a una zona de pinar, al parecer con tres focos que apuntan a un posible origen intencionado. En menos de dos horas, ya estaba casi encima. 1.600 vecinos desalojados, entre ellos los ancianos de la residencia. «Proteger» el pueblo, la prioridad de los efectivos, que tuvieron que luchar también con el habitual 'paveseo' que tan malas pasadas está jugando en las labores de extinción al lanzar las cenizas incluso a 300 metros que si encuentran combustible pueden prender.
Y activo desde el día 13, el viernes elevaba su nivel de riesgo otro declarado en San Cristóbal de los Mochuelos, en el municipio de Cipérez, donde las llamas tienen un frente de 20 kilómetros en esta zona de dehesa, con arbolado disperso. La preocupación sobre todo, un depósito de propano de una fábrica y salvar los pueblos. Alcanzó construcciones. Hubo más desalojos, un herido con quemaduras y la vista en que el embalse de Almendra sea un cortafuegos
De Molezuelas a Sanabria (Zamora)
De regreso a casa entre un rastro de cenizas a las llamas que se resisten
Con 31.500 hectáreas consumidas, el incendio declarado el domingo pasado en Molezuelas de la Carballeda ya apunta a ser uno de los más grandes de España. Medio centenar de pueblos evacuados, tanto de la provincia de Zamora en la que se originó, como en la de León, donde pronto se adentró y ha dejado los mayores destrozos. Todos los vecinos de los pueblos evacuados podían regresar ya este sábado a sus casas entre un rastro de cenizas a las que también han quedado reducidas buena parte de las casas de Palacios de Jamuz. Dos muertos deja este fuego al que la fuerza del viento y el haberse adentrado en grandes extensiones de pastos, matorral y cultivos hizo que se propagara con gran rapidez.
Mientras, más al noroeste de la provincia de Zamora, en Sanabria siguen luchando contra la llamas llegadas de Orense a una zona escarpada y de difícil acceso por tierra en la que es la abrupta orografía de la sierra la que juega en contra de la extinción y favorece la propagación. Al menos, los pueblos evacuados, pudieron regresar ayer a casa, aunque en Porto, hay otro incendio.
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