La familia Moro González, de bodegas Matarromera, premio Empresa Familiar de Castilla y León
El jurado destaca su «decidida» apuesta por la sostenibilidad y el fomento del empleo de calidad en el entorno rural
Empresa Familiar muestra su «preocupación» por la falta de mano de obra para el campo
La familia Moro González, fundadora y propietaria de Bodegas Familiares Matarromera, ha sido distinguida con el XXI Premio EFCL Antonio Pérez con el que Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL) reconoce anualmente la trayectoria de una familia empresaria de la Comunidad. En su ... fallo, el jurado destaca la «decidida» apuesta de la familia Moro por la sostenibilidad como un concepto establecido en su filosofía personal y familiar, así como su impulso al fomento del empleo de calidad en el entorno rural.
Todo ello se plasma, entre otras acciones, en la creación de la Fundación Carlos Moro de Matarromera, dirigida a mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas, proteger el planeta a través de prácticas sostenibles y promover el emprendimiento y desarrollo en las zonas rurales para hacer frente a la despoblación.
Junto a estos factores, el jurado también valoró la continuidad generacional de Matarromera, en cuya gestión están incorporadas desde el año 2021 las dos hijas del fundador, Beatriz y Paloma Moro. Además, sus nietos ya participan en las reuniones de la empresa, asegurando así el futuro familiar del grupo.
La familia Moro recibirá el XXI Premio EFCL Antonio Pérez el próximo 23 de noviembre en una gala que se celebrará en el Madison Arena de Valladolid patrocinada por Cajamar y Aon.
Matarromera fue fundada en 1988 en la localidad de Valbuena de Duero (Valladolid) por Carlos Moro, cuya la familia lleva ligada a la elaboración de vino en Castilla y León desde hace siglos. Actualmente Bodegas Familiares Matarromera es un grupo empresarial con 11 bodegas en las denominaciones de origen de Ribera de Duero, Rueda, Toro, Cigales, La Rioja, Ribeiro y Rías Baixas.
Además de la elaboración de vino, la compañía ha diversificado su actividad a la fabricación de los cosméticos naturales Esdor con derivados de la uva, la elaboración de aceite de oliva Oliduero, procedente de sus cien hectáreas de olivos de las zonas de Rueda, Cigales y Valdefinjas, y a la producción de energía solar, con dos plantas en las localidades vallisoletanas de Piña de Esgueva y Cubillas de Santa Marta.
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En conjunto, la empresa da empleo fijo a 140 personas y su facturación alcanza los 30 millones de euros. Además, sus productos están presentes en cerca de 80 países.
Para alcanzar estos objetivos, Bodegas Familiares Matarromera ha venido aunando la tradición, la sostenibilidad y la calidad con la innovación, que es otra de las firmes apuestas de la empresa, que ha destinado a I+D+i una inversión de 45 millones de euros desde sus inicios y posee 13 patentes propias a nivel mundial. Recientemente la empresa ha recibido el Premio Alimentos de España a la Innovación.
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