Explosión en Valladolid: estos son los daños del edificio siniestrado

Una parte del bloque, del año 1970 y con las inspecciones en regla, está en «ruina» y será necesaria su «demolición»

Milagros entre la «tragedia» de la explosión en un bloque de viviendas en Valladolid

Estado en el que quedó el número 32 de la calle Goya en Valladolid, tras la explosión I. TOMÉ

Isabel Jimeno

VALLADOLID

Con cuatro alturas, muchas de las 20 viviendas del número 32 de la vallisoletana calle Goya, afectado el martes por una explosión que dejó una mujer muerta y más de una decena de heridos, «afortunadamente» estaban vacías dada las fechas estivales, muchas estaban ... vacías.

Una parte del bloque, de 1970 y con las inspecciones en regla, está en «ruina» y será necesaria su «demolición». Corresponde a las letras B y C, la que recibió el impacto más directo de la deflagración, que también ha causado daños en otras casas, tanto en la acera de enfrente como las colindantes, alguna incluso con daños importantes.

La otra parte del edificio se podrá reedificar. Ayer, bomberos y técnicos apuntalaron el edificio para poder entrar y realizar la primera inspección ocular con la Policía Científica en busca de pistas. Por la tarde, también facilitaron que algunos vecinos pudieran sacar sus coches del garaje y entregarles enseres y documentos que considerasen necesarios.

Los trabajos de los bomberos en las primeras horas tras la explosión tampoco fue sencillo, sobre todo porque en uno de los bajos, justo en la parte inferior donde todo apunta se produjo la deflagración, había un taller de coches del que no queda nada. En su interior, ocho vehículos y una moto que han quedado completamente carbonizados. «La carga de fuego era brutal», ha reconocido Carlos Barrio, al frente del dispositivo de bomberos. Normalmente, ha señalado también José Luis Fernández, los enseres suelen ser los que más tiempo continúan ardiendo. En este caso, esos bienes eran «ocho coches», con su combustible y otro material.

Ahora, una de las prioridades se centra en dar una «solución habitacional estable» a las personas que están recibiendo el alta porque no pueden acceder a sus viviendas, sobre todo de los laterales de los citados pisos B y C, con «daños estructurales bastantes graves».

«Vamos a plantear el realojo a través de plazas hoteleras, pero nuestra idea es hacerlo más estable con diferentes recursos del Ayuntamiento, entre ellas la bolsa de la Sociedad VIVA, que posee nueve viviendas propias», señaló ayer la alcaldesa accidental Irene Carvajal.

Para consultar esto y todo tipo de dudas, la Policía Local gestionará desde el teléfono 092 las reclamaciones, sugerencias y dudas, así como cualquier cuestión que pueda suscitar también sobre seguros a los afectados, algo que también llevará a cabo la Oficina de Consumo del Ayuntamiento.

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