Ester Muñoz: «Me quedo de Carrasco con la mujer que rompió los techos de cristal»

Entonces «yo era joven» y reconoce que no tuvo mucho trato con ella, más allá de una prácticas que hizo en la institución provincial al acabar la carrera de Derecho –no recuerda coincidir con Triana, una de las condenadas por el asesinato y que también estuvo a las órdenes de Carrasco–.

«Me dijo 'vente' e hizo que estuviese por todos los departamentos para que conociese cómo funcionaba la administración desde dentro». Los últimos quince días los pasó en Presidencia y recuerda que «Isabel era la primera que llegaba y la última que se iba. Cogía el teléfono siempre para resolver los problemas de todos. Yo creo que si algo puede decir todo el mundo de forma unánime es que fue una mujer muy trabajadora. Luego cada uno cuenta de las cosas cómo las vivía con ella, y es cierto que tenía carácter», pero «hizo mucho por los pueblos de nuestra provincia».

Además, ensalza Muñoz que la malograda política –que antes de entrar en política fue inspectora de Hacienda– «cogió una Diputación prácticamente en quiebra que a día de hoy sigue viviendo de las rentas de su buena gestión económica», destaca en declaraciones a ABC la también vicesecretaria de Sanidad y Educación de la formación popular a nivel nacional.

«Isabel era muy muy carismática» y tras su fallecimiento, dice, el PP estuvo «profundamente unido». «Se quedó primero en shock y poco a poco fuimos encajándolo». Las cosas han cambiado desde entonces y son varios los que han ido relevándola al frente de los populares leoneses, cada uno a su estilo. «Ella llevaba el partido totalmente amarrado». «Cada persona tiene su forma de llevar una presidencia o un liderazgo» y Carrasco, apunta Muñoz, «tenía una forma de ser muy autoritaria, lo cual hacía que todo el mundo fuese por la misma línea». Por su parte, señala que ella intenta «ser más empática, dar libertad y que todo el mundo se sienta parte de la organización y del proyecto».

Pasados ya diez años desde aquel crimen que paralizó a León, cree que «siempre va a haber una huella de Isabel en el partido» y ensalza que fue la primera mujer delegada de la Junta, consejera y presidenta del PP provincial y de la Diputación «en un mundo que todavía era muy de hombres». «A día de hoy también lo sigue siendo en esta provincia», reconoce.

Rememora Ester Muñoz también que Isabel Carrasco «peleó por las oportunidades de nuestra provincia, incluso frente a nuestro propio partido. Ella se presentaba y le decía a Juan Vicente Herrera –presidente de la Junta en aquel momento– lo que hiciera falta».

Sin actos en su memoria a la vista en este décimo aniversario, Muñoz reivindica que la «homenajeamos cada día, cuando el partido gana elecciones» o en los congresos. «Todo el mundo en León conoce a Isabel Carrasco» y «siempre va a ser recordada» más allá de por protagonizar un capítulo de la crónica negra. «Llegó donde no había llegado nadie y rompió los techos de cristal». «Yo me quedo con esa figura», concluye, de presidenta a presidenta, Ester Muñoz.