EDUCACIÓN
Esperanza vallisoletana frente al cáncer
INVESTIGACIÓN
Dos doctorandos de la Universidad de Valladolid, becados por la AECC, desarrollan trabajos sobre tratamientos del de mama triple negativo y de detección del de colon rectal
Cómo cazar el cáncer antes de que dé síntomas
Cristina Rosado
VALLADOLID
Millones de pacientes que padecen cáncer tiene la vista puesta en las numerosas investigaciones que hoy en día se desarrollan para prevenir y erradicar la enfermedad. Dos de ellas se desarrollan actualmente en la Universidad de Valladolid (UVA) por parte de dos de sus alumnos ... de Doctorado, Lucía Álvarez y Alejandro del Hierro. La primera trabaja en un modelo predictivo para determinar el mejor tratamiento del cáncer de mama triple negativo y el segundo investiga cómo detectar el de colon rectal con un análisis de sangre.
El cáncer de mama triple negativo es uno de los más agresivos y tiene una tasa de supervivencia del 65%, frente al 85% o, incluso, el 90% de la tasa global del cáncer de mama. Afecta especialmente a mujeres jóvenes de raza hispana y africana y es más propenso a recaídas y a formar metástasis, razón esta última por la que tiene que estar particularmente en la diana de investigadores como Lucía Álvarez, estudiante de Doctorado en Investigación Biomédica de la Universidad de Valladolid e integrada en el Grupo de estrés celular e inmunovigilancia del Instituto de Biomedicina y Genética Molecular (IBGM) de la UVA.
Lucía Álvarez explica que «se llama triple negativo porque el cáncer de mama se clasifica muchas veces por tres marcadores, tres proteínas: el receptor de estrógenos, el de progesterona y la proteína HER2» y el triple negativo «se caracteriza precisamente porque no tiene ninguna de estas tres proteínas sobre las que actuar como diana terapéutica, y ahí está el problema y la dificultad para tratarlo».
Álvarez acaba de recibir una de las becas que concede la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Valladolid a estudiantes de Doctorado. El objetivo es que pueda dedicarse durante cuatro años a desarrollar un modelo predictivo que permita el tratamiento personalizado de este tipo de cáncer tan agresivo.
Para el desarrollo de su investigación, Álvarez contará con la colaboración del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. El centro hospitalario le proporcionará muestras de tumores triple negativos diagnosticados y sometidos a cirugía (unos 200 al año en ese hospital). Analizará masivamente características como los genes, proteínas y células del sistema inmune o sustancias del metabolismo celular. Con esos datos y los clínicos de los pacientes, podrá elaborar un modelo predictivo con una herramienta informática, que prediga cuál es el mejor tratamiento para cada paciente.
Este radiofármaco caza y ataca directamente a las células del cáncer
ABCUn estudio español demuestra por primera vez la eficacia de la terapia dirigida con radioligandos como tratamiento de primera línea en tumores neuroendocrinos
«El problema del cáncer de mama triple negativo es que los tumores son muy heterogéneos y las opciones de tratamiento son más escasas; de hecho, se sigue utilizando sobre todo la quimioterapia. Se trata de ajustar lo máximo posible el tratamiento para que funcione antes, para evitar recaídas y metástasis y, sobre todo, también un sobretratamiento que ocasione un sufrimiento extra al paciente», afirma la investigadora.
Por su parte, Alejandro del Hierro, que también realiza en el IBGM su tesis doctoral 'Identificación de biomarcadores no invasivos para el manejo personalizado del cáncer colon rectal' y ha sido becado por la AECC, manifiesta que «lo que proponemos con el proyecto es cambiar las colonoscopias por muestras de sangre». «Es un proyecto que tiene dos abordajes. El primero está dirigido a analizar a través de la sangre el sistema inmune de las personas que se someten al cribado para la detección temprana del cáncer colon rectal, y ver si podemos predecir si tienen pólipos, cáncer o si son personas sanas. Actualmente el cribado se realiza mediante test de sangre oculta en las heces. Si da positivo se hace una colonoscopia para ver qué causa la presencia de sangre (cáncer, pólipos, hemorroides, etcétera.).
Estas pruebas son muy molestas, causan largas listas de espera, son muy costosas y requieren mucho tiempo de preparación», matiza. Este cambio permitiría ampliar los objetivos de los cribados, en número y en el perfil de la población objetiva, ya que solo se alcanza en las estadísticas de los clínicos al 10% de los pacientes. En el segundo abordaje, el objetivo es evaluar a través de las muestras de sangre el estado del sistema inmune de los diagnosticados recientes con este tipo de cáncer en estadios 2 y 3 y que no se sabe cómo van a evolucionar, permitiendo detectar biomarcadores de pronóstico y evolución.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete