Los enfermeros advierten: uno de cada cinco se jubilará en diez años

Por ello, el presidente del organismo, Enrique Ruiz, consideró ayer que uno de los retos a corto plazo es el del «relevo generacional» porque, a su juicio, el número de titulados que salen de las aulas «no será suficiente» para mantener una «atención de calidad» en la región. Además, y pese a que la Comunidad tiene una ratio de 7,35 enfermeros por cada 100.000 habitantes -por encima de la media nacional de 6,35-, el Consejo considera que serían necesarios otros 5.000 profesionales más para poder alcanzar el promedio europeo, que está en 8,83. «De los casi 18.000 actuales, tendríamos que llegar a los 22.000», estimó el presidente, quien expresó, además, que todas las provincias superan el umbral nacional, salvo Segovia, que tiene 5,94. Ruiz demandó más plazas en las facultades de Enfermería -actualmente existen centros de formación en todas las provincias de Castilla y León- de cara a conseguir aproximar a la Comunidad a la ratio europea y para hacer frente también al personal que se jubilará en los próximos años. «Hay un aumento muy importante de gente que quiere estudiar el grado de Enfermería», expresó, y añadió que, de hecho, «la demanda de plazas triplica la oferta y un gran número de candidatos se queda fuera». Piden, además, que se «fidelice» a los estudiantes que culminan su formación de la misma manera que se hace con los médicos que concluyen el MIR, indicó Ruiz, quien hizo hincapié en la importancia de «retener el talento».

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Y es que, según dijo, Castilla y León es la segunda autonomía por detrás de las Islas Baleares donde más profesionales se marchan a trabajar a otras provincias. En concreto, el 3,57 por ciento de los 6.000 de toda España que se trasladaron a otros territorios. Los destinos elegidos, manifestó, son normalmente el País Vasco o Cataluña, donde las nóminas son de entre «300 y 400 euros más al mes». Por ello, consideró que «las condiciones laborales tienen que mejorar» en Castilla y León, donde un graduado que acaba de finalizar los estudios, con «noches y festivos», cobraría un «sueldo neto de 1.800 euros al mes». «Hay más contratos que profesionales», subrayó, lo cual indica que hay enfermeros que «en el mismo año» encadenan varios.

Pero, además, consideró que el hecho de que la EBAU en la Comunidad «sea más exigente» que en otros lugares también afecta a la «marcha» de sanitarios a otras regiones. «Los que vienen de fuera a estudiar se acaban marchando a su lugar de origen», apuntó. El extranjero sigue teniendo también tirón entre los recién titulados y algunos siguen optando por desarrollar su labor profesional en otros países. «Se van a Reino Unido, Francia o Noruega», señaló, tras explicar que en esta última nación la ratio de enfermero por cada 100.000 habitantes llega a 20.

Sobre las plazas de difícil cobertura, Ruiz indicó que la Consejería de Sanidad tiene como objetivo la «paridad» entre médicos y enfermeros. Pero hay «zonas en las que no es necesaria». «Los lugares con mucho envejecimiento, dependencia y pacientes polimedicados» pueden ser atendidos por personal de enfermería, consideró, una vez que el facultativo paute un tratamiento. Así, aseguró que si tuvieran «competencias totales» en estos casos de longevidad quizá los facultativos no tendrían que acudir con tanta frecuencia, «disminuiría el tiempo de los pacientes en la consulta» y «se reduciría el gasto». En ese sentido, la secretaria del Consejo, Isabel Galán, pidió «más plazas de EIR y, sobre todo, en la atención geriátrica.