Encuentran el cuerpo del piloto del ultraligero siniestrado el pasado 17 diciembre en Valladolid

Concejal de Geria, de 54 años y padre de una niña, el pasado 17 de diciembre partió del aeródromo de Matilla junto a su amiga Beatriz Cantos, gerente de la base, para disfrutar del atardecer a vista de pájaro. Se trataba de dos pilotos experimentados así que al no regresar caído el sol saltaron todas las alarmas.

No fue hasta el día siguiente cuando fue localizado el aparato en el río a tres metros de profundidad a la altura de Villamarciel donde una testigo apuntó que había visto al ultraligero perder altura la tarde anterior. En la ribera, un cable seccionado, que cruzaba el río, estaba enganchado al aparato.

Las aguas revueltas y turbias y la falta de visibilidad retrasaron un día más las inmersiones de los buzos para tratar de dar con los ocupantes de la aeronave. La operación consiguió localizar sólo a Beatriz a bordo del aparato y procedió a extraer la aeronave en busca de Guillermo pero no se dio con él.

Esta mañana a las 11:50 horas ha sido avistado por componentes de la Asociación de Salvamento y Rescate de Castilla y León, un grupo de voluntarios especialistas en buceo, salvamento y rescate acuático que colaboraba son la Guardia Civil en las tareas de búsqueda de esta persona.

El cuerpo se hallaba flotando en la margen derecha del río Duero enganchado a unas ramas y portaba la documentación. Hasta el lugar dónde ha aparecido el cuerpo ha acudido la familia tras ser avisada y la autoridad judicial ya ha realizado el levantamiento del cadáver, ha explicado la subdelegada del Gobierno en Valladolid, Alicia Villar.

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Desde el momento en el que se tuvo conocimiento de la desaparición del ultraligero, la Guardia Civil ha coordinado y dirigido las labores de búsqueda, que no han cesado ni un solo día desde entonces para encontrar a los dos ocupantes de este avión. Se ha contado con efectivos que han rastreado la zona por agua, aire y tierra, tanto en el lugar donde se produjo el accidente y sus inmediaciones como aguas abajo del río Duero.

La investigación correrá a cargo de una comisión de Aviación Civil que deberá analizar las circunstancias en las que se produjo el siniestro y qué desencadenó que el aparato se precipitara sobre el Duero si bien desde la Delegación del Gobierno ya avanzaron que había jugado un papel trascendental el cable al que estaba enganchado a la aeronave, que era empleado para antiguamente para trasladar cargas de un lado al otro del río y que estaba en desuso.