Empresa Familiar llama a «tomar cartas» ante el absentismo laboral

Alanís, acompañado por el consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, ha lamentado que Castilla y León es la novena autonomía española con mayor tasas de absentismo, y ha puesto de relieve el elevado coste que supone, que ha cifrado en 29.000 millones de euros, 14.000 para las empresas y 15.000 para el Estado.

El empresario ha insistido en que se necesitan soluciones, porque «la gente no se pone un 14 por ciento más mala en 2024 que en 2023», ha dicho, para sentenciar que «una parte de esas bajas no son reales, son falsas y es lo que hay que combatir». «Necesitamos transmitir este mensaje a la sociedad», ha resumido en declaraciones recogidas por Ical.

Por otra parte, ha lanzado un mensaje a los jóvenes castellano y leoneses para que sepan que «existen otras formas de trabajo» más allá de la administración, para defender que la empresa es una «fórmula muy digna de hacer una carrera profesional».

El presidente EFCL ha asegurado que «no todo el mundo puede trabajar para el sector público porque si es así el estado del bienestar se va a quebrar». «No puede estar incorporando permanentemente recursos y no puede aceptarse en una sociedad la no motivación del trabajo y del esfuerzo, que creemos que son cosas fundamentales como sociedad de valores», ha argumentado. Ha aseverado que «hay que trabajar en ese cambio de mentalidad en los jóvenes y hacer todo lo posible para que encuentren su puesto de trabajo en las organizaciones empresariales».

Alanís también ha analizado las posibles repercusiones de la guerra arancelaria iniciada por el presidente de EEUU, Donald Trump, y ha asegurado que afectará directamente al 40 por ciento de las empresas de la asociación, según pusieron de relieve durante la celebración de la asamblea. «Nos preocupa», ha enfatizado, para apelar a que se busquen soluciones entre Europa y EEUU, porque «es la única fórmula» para superar esta situación.

Por otra parte, también ha analizado las decisiones sobre el mercado laboral aprobadas por el Gobierno con la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y la reducción de jornada laboral, sobre las que se ha mostrado «totalmente en contra» al sentenciar que se tendrían que haber negociado con los empresarios, porque «lastra en un siete por ciento la productividad» de las empresas. «Hay actividades –ha dicho– para las que será imposible adaptarse, todas aquellas que ofrecen servicios las 24 horas». En cuanto al SMI, también ha denunciado que algunas empresas no podrán llegar a esas cuantías, ha señalado, para apelar a que se deje en manos de la negociación colectiva.

Por su parte, el consejero de Economía y Hacienda ha ensalzado la importancia de las empresas familiares dentro de la Comunidad, porque constituyen el 90 por ciento del tejido productivo. En este sentido, alabó su «protagonismo» en el «crecimiento» y en el «cambio» y la «transformación» de la Comunidad.

«Las empresa familiares lideran esa transformación, la hacen posible, y permiten que Castilla y León tenga el liderazgo en las exportaciones y en el crecimiento de la producción industrial», ha afirmado. En este sentido, ha expuesto que la Junta debe ir acompañando a estas compañías para darles facilidades, y creando las condiciones para que cuenten con los trabajadores mejor formados, en un marco de «estabilidad y confianza» para desarrollar su actividad.