Dora García: «El acceso a la cultura crea ciudadanos críticos capaces de cambiar lo que no les gusta»
La vallisoletana recibe el Premio Castilla y León de las Artes 2024, toda una «alegría»
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Hace años que la artista multidisciplinar Dora García traza una trayectoria sólida: Premio Nacional de Artes Plásticas en 2021, ha expuesto en numerosos países y en algunas de las galerías más reconocidas de Europa, como el Pompidou de París o la Tate de Londres. ... Ahora la vallisoletana, afincada en Noruega, recibe el galardón de las Artes de Castilla y León de 2024 con gran «alegría», admite, porque el venir de una administración transforma la distinción en «testimonio» del valor que se da al trabajo de los artistas. «Para mí es muy importante que se reconozca el trabajo de los creadores y el papel fundamental, crucial, que juega el arte en nuestra sociedad», subraya. «El arte no es un lujo, es una necesidad, tanto para los que lo hacen, como para los que lo perciben», sostiene.
En esa misma línea, confiesa que le llama la atención contar historias «de resistencia» y que considera un «trabajo» colectivo poner tanto el arte como la cultura al alcance de todos, tanto dentro de los museos y salas de arte como fuera de ellos, y con el disfrute como objetivo. «Una vez que este acceso es real, el arte, la literatura, la cultura, crean ciudadanos críticos que son capaces de comprender su entorno y cambiar lo que no les gusta», opina García.
La vallisoletana Dora García, Premio Castilla y León de las Artes 2024
El jurado valora «la originalidad y el compromiso social de su obra»
El jurado ha destacado precisamente «la originalidad y el compromiso social de su obra, basada en proyectos performativos que exploran nuevos paradigmas narrativos que implican directamente al espectador». Además de «la proyección nacional e internacional de esta artista, formada en la Universidad de Salamanca y en los Países Bajos», la nota de prensa difundida por la Consejería ha aplaudido su valor para abordar «temas éticamente controvertidos que promueven el debate y el sentido crítico».
Tecnología y disfrute
Con una fusión de técnicas y soportes que incluyen la fotografía o el dibujo, pero también vídeo y otros recursos tecnológicos, el jurado destaca cómo «utiliza el espacio expositivo para investigar la relación entre espectador, espacio y obra». Ella pone el acento en cómo «todo arte precisa de reflexión y saber mirar», en su complejidad técnica o filosófica. «El arte que está en los museos no contemporáneos no es en absoluto más sencillo que el que está en los museos contemporáneos», resalta, y vuelve en incidir en ese acercamiento al arte «no para entenderlo o por obligación, sino para disfrutarlo». «La tecnología no es ninguna dificultad porque la que yo puedo utilizar la entiende perfectamente cualquier alumno de instituto, mejor que yo incluso», reconoce, con sencillez.
Dora García prefiere no desvelar proyectos futuros y reconoce «demasiadas» influencias como para nombrarlas. Destaca la de su familia: «Mis padres son y serán las personas más importantes de mi vida, y los dos eran de Valladolid, como mis abuelos», refiere, una huella «central» en su trabajo. «Sin embargo, he vivido la mayor parte de mi vida fuera de España y eso me ha marcado mucho también: los idiomas que hablo, el 'exilio', aunque sea buscado, son condiciones importantes», menciona. También recupera a dos autoras cuya poesía le inspira: María Teresa León y Josefina Aldecoa.
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