Carpio y Pérez de la Sota decidieron una reunión, «sin convocatoria previa y, por tanto, sin orden del día», según ha manifestado el partido en un comunicado remitido a Ical, nombrar al segundo como portavoz y, además, expulsar a Rivas del Grupo Municipal. La actuación de estos dos concejales, que no están afiliados, se produjo «totalmente al margen del partido, de forma unilateral y personal,» contraviniendo el criterio y las indicaciones del mismo.
Además, el aparato ha acusado a los dos ediles de vulnerar la voluntad de los votantes de Vox en las pasadas elecciones municipales, donde Rivas concurrió como cabeza de lista. «Es otro movimiento más de varios cargos que lo único que demuestran con sus actos es atender a sus intereses personales, atacando y dañando directamente al partido y a nuestro máximo representante y presidente nacional, Santiago Abascal», ha referido el partido en su comunicado.
Por último, la Ejecutiva ha tachado los hechos de «inadmisibles y desleales con los principios y fundamentos de Vox», y ha anunciado que está trabajando por adoptar «las medidas necesarias para salvaguardar la voluntad de los votantes, y los ideales y fines del partido por los que estas personas obtuvieron su acta de concejales bajo las siglas de Vox», y ha reconocido a Ignacio Rivas como «único representante» en el Ayuntamiento de Salamanca.
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