Detenido por dañar hasta tres coches de un conocido por «profunda animadversión»

Sin embargo, la investigación de la Policía Nacional de Valladolid lograba identificar «plenamente» al varón. Todo después de que un hombre presentase una denuncia en la Comisaría Provincial de la capital del Pisuerga el pasado 4 de marzo tras de acumular en poco tiempo varias averías similares en hasta tres coches distintos.

Tanta coincidencia no podía ser casualidad, así que se dirigió a los agentes cuando ya iba por la quinta reparación y más de 14.500 euros desembolsados para hacer frente a los daños en tres coches distintos. El primero en el que comenzaron los fallos ya ni lo tenía desde finales de enero, después un mes de diciembre en el que tuvo que pasar por el taller hasta dos veces y dejarse casi 4.300 euros entre sendas facturas.

Un fallo en la bomba de presión fue el primer problema que, según le dijeron, presentaba su coche. La sustituyeron, pero a los pocos días, otra vez dio el mismo error, además de desprender un olor extraño del depósito. Otra vez al taller, pero al poco, de nuevo el fallo, viéndose afectados los inyectores y otros elementos. Vaciaron el depósito y le entregaron una muestra del combustible a la víctima, que entregó a la policía.

Entre una reparación y otra, la víctima pidió a su padre que le dejara su coche. Y fue aparcarlo en su garaje y a los pocos días, presentaba el mismo fallo que su vehículo. A reparar, casi 2.000 euros de factura... y de nuevo, problemas... Cambiaron hasta de taller. Lo llevaron al de la marca oficial, donde reparar los daños costó 8.300 euros.

Y otro más. El de la esposa, también con daños en la tapa del depósito y ese olor raro que desprendía el combustible.

No podía ser casualidad, así que la investigación -con las muestras del carburante en manos de la Policía- se puso tras la pista de quien podía estar detrás, pues en los tres casos las tapas de los depósitos habían sido forzadas y habían añadido una sustancia que provocaba los fallos de los motores.

Los agentes logaron identificar al varón, pese a que se cuidaba muy mucho de intentar no dejar pistas. Accedía al garaje en Valladolid donde la víctima aparcaba los coches con un vehículo de un conocido, no con el suyo, y además «ocultaba su identidad». Sin embargo, la investigación logró identificarlo «plenamente» como el presunto autor de un delito de daños. Fue detenido el 8 de mayo y está en libertad con cargos tras prestar declaración ante el juez.

Una «profunda animadversión» hacia la víctima «por motivos personales» parece ser la causa.