El arqueólogo, Arturo Balado, ha señalado que este descubrimiento se ha producido bajo el solado de la capilla, ya que, debido a los procesos de restauración, se aprovechó para realizar una cata arqueológica y así ofrecer más información sobre el subsuelo de la Catedral, lo que ha permitido este hallazgo.
De esa forma, se han encontrado una serie de estructuras, con un muro curvo que abre una especie de cripta abovedada, que no se conoce el total de su desarrollo porque se va hacia la calle, pero que tiene unos cuatro o cinco metros de extensión, y se prolonga hasta la calle Hospital. «Es muy posible que la prolongación de la misma acabe desembocando en la zona donde están los restos conocidos como San Bernabé», apuntó.
Balado ha asegurado que hay dudas sobre la cronología de lo hallado, así como las funciones de este tipo de estructura. En el caso de apostar por unas fechas, se ha inclinado porque sea de entre los siglos VI y X, aunque ha dejado claro que es anterior a la Catedral gótica por las propias características técnico-constructivas, dado que son elementos muy antiguos y hay que relacionarlos, posiblemente, con la zona de la cripta de San Antolín y del Hospital de San Bernabé, ha añadido, recoge Ep.
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