vía pulcrhitudinis
Fundaciones
Bien podría Pedro Sánchez emular en esto a Mañueco y a través de una fundación, lobby o como quiera llamarlo decir alto y claro que somos lo que somos
Crueldad
Pascua de Resurrección
Castilla y León contará a partir de ahora con una fundación para poder afirmar que existe. Parece mentira pero es así. La Junta de Castilla y León ha tenido que montar una fundación para que los nuevos vientos preñados de nacionalismos no empañen la efemérides ... de que esta tierra es la que es desde hace 800 años. En 2030 los castellanos y leoneses diremos alto y claro que somos una tierra con historia y con solera. Algunos de los países más influyentes del mundo no pueden decir que llevan tanto tiempo como nosotros dando guerra. Algunos dirán que doña Berenguela y Alfonso IX fueron los responsables y otros dirán que fueron los culpables pero nadie podrá olvidar que desde Fernando III, estos reinos han escrito algunas de las páginas más importantes de la historia universal. Unas páginas que necesitaron tanto de tinta como de unidad entre vecinos.
Resulta paradójico ver cómo una administración autonómica tiene que recurrir a una fundación para proteger algo que tantos envidian y por lo que incluso sobornan a historiadores para que digan que Colón nació en su pueblo. Bien por la Junta pero hemos llegado a unos extremos que es para hacérselo mirar. Bien podría Pedro Sánchez emular en esto a Mañueco y a través de una fundación, lobby o como quiera llamarlo decir alto y claro que somos lo que somos. Y podríamos ser algo malo pero es que resulta que somos impresionantes. Envejecidos y despoblados merecemos una oportunidad, merecemos sabernos afortunados viviendo sólo a unos cientos de kilómetros al norte de países donde se pasa hambre y se emigra, se tiene que emigrar.
A buen seguro surgirán hordas de ofendiditos diciendo que la fundación es poco menos que colonialismo encubierto. A todos esos les bastaría con mirar a Europa y pensar en todo lo bueno que el Viejo Continente nos ha ofrecido durante siglos aunque, claro, Yolanda Díaz se niegue ahora a condenar el ataque de Irán a Israel olvidando que Europa es la encarnación de la tradición judeocristiana y eso, pese a ella, se nota para bien. Se nota en que llevamos desde doña Berenguela y don Alfonso viviendo juntos y, por cierto, teniendo reinas como aquella o la Católica, capaces de eclipsar sólo con su nombre los postureos de éstas que ahora pretenden emularlas. El caso es que sin Castilla y sin León, hubiera sido imposible España y sin España, Europa. Parece mentira pero todo esto bien vale una fundación.
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