Cuidar del pasado también es profesión con futuro
ESCUELAS DE ARTE
Manipular «obra real» desde el minuto cero y grupos reducidos, entre las ventajas de las Enseñanzas Artísticas Superiores de Diseño y de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, cuyos profesores destacan los «resultados excepcionales»
Santiago García-Jalón: «Estamos en pleno crecimiento y expansión»
Valladolid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónPablo Pérez y Pablo Portillo terminaron su licenciatura de Bellas Artes en la Universidad de Sevilla sin haber tocado «el tema textil», lo que más les atraía. Buscando donde podrían continuar formándose dieron con la Escuela de Arte 'Mariano Timón', en Palencia, ... la única que en aquel entonces «impartía a nivel oficial la restauración de tejidos». Este 2025 hace ya nueve años que montaron su empresa, Cyrta, conscientes de que «había una demanda en restauración textil que había que cubrir». Por sus manos pasan 'joyas' con siglos de historia pertenecientes a las hermandades de toda Andalucía, Extremadura y Canarias. La palentina Eva González no tuvo que irse tan lejos para formarse en algo «por lo que siempre había sentido una fascinación especial». Previamente, había cursado el Bachillerato artístico, así que entrar en el citado centro le fue «bastante fácil». Lleva un tiempo vinculada a la Fundación Balenciaga, en Getaria (Guipúzcoa), donde actualmente está enfrascada en la restauración de «varias piezas» y en el montaje de la próxima exposición.
La zamorana Romina Domínguez quiso seguir formándose después de trabajar varios años en pintura, y se decantó por el grado de Diseño y Conservación de Bienes Culturales, en la especialidad de Documento Gráfico, que se imparte en la Escuela de Arte de Salamanca. Tras salir del centro se fue a Italia. Allí estuvo en el departamento de restauración de libros en la Biblioteca Regional de Sicilia, en Palermo. Luego, aterrizó en la capital de España y después de estar varios años trabajando en diferentes bibliotecas y archivos de la Comunidad de Madrid se instaló en Granada, donde junto a su socio Rafa montó la empresa 'Hueco Conservación' para la preservación del patrimonio documental. Con lo que más le gusta trabajar es «sin duda, el dibujo -acuarela, pastel, carboncillo...- y la fotografía». Asegura que para ella «lo más gratificante» de este oficio es «no estar siempre en el mismo sitio. Mi socio y yo en una semana podemos trabajar hasta en tres sedes diferentes: un museo, un archivo, una exposición... Y luego, continuar en nuestro propio taller con alguna obra de un particular».
Todos ellos recuerdan con cariño su paso por las escuelas de arte de Castilla y León. Son solo una pequeña representación de los estudiantes que desde 2007 han cursado alguna enseñanza artística superior de Diseño y de Conservación y Restauración de Bienes Culturales impartida en la Comunidad, formaciones hoy absolutamente consolidadas.
Hace unos días que la Junta abrió el plazo para inscribirse en las pruebas de acceso a esta formación, cuya primera convocatoria se celebrará a partir del 17 de junio -si quedasen plazas vacantes, la Consejería de Educación convocaría nuevos exámenes en septiembre-. Pueden presentarse a estas pruebas específicas quienes estén en posesión del título de Bachiller; de un certificado de acceso a la universidad para mayores de 25 años o en posesión de un título de enseñanzas artísticas superiores, universitario o técnico superior.
En cuanto a las especialidades disponibles, a las mencionadas -Documento Gráfico en Salamanca y Textiles en Palencia- se suman las siguientes: Bienes Arqueológicos en Ávila; Escultura en Valladolid, y Pintura en León.
Desde los centros implicados están empeñados en difundir este tipo de estudios. Jornadas de puertas abiertas, exposiciones, demostraciones en Ar&Pa, redes sociales... Todo vale. Están convencidos de que cuidar del pasado tiene futuro como profesión y así lo quieren trasladar. Creen que la Inteligencia Artificial podrá ayudar, pero nunca sustituir un trabajo que tiene mucho de artesanal y que necesita «capacidad de pensamiento, de saber discernir y tomar decisiones», sostiene Nieves Pérez, jefa de estudios en la Escuela de Arte de Palencia. Estos grados cuentan, de media, con unos 25 alumnos distribuidos en cuatro cursos; los dos primeros comunes en todos ellos y los dos últimos, de especialización. «Parece que son campos bastante limitados, pero la ventaja es que no hay tanta gente que se matricule año tras año, así que suele haber un equilibrio entre la oferta y la demanda», apunta Mario Rabanillo, director de la Escuela de Arte de Salamanca, a lo que Sonsoles López, jefa de estudios del centro de Ávila, añade: «Las personas que acceden a esta formación lo hacen realmente por interés y los resultados, en la mayoría de los casos, son excepcionales».
Disponer de tan pocos alumnos -7 u 8 por curso- tiene más ventajas que inconvenientes. «Es muy bueno porque tenemos obra real desde el minuto cero. Al ser tan pocos, el profesor puede estar totalmente pendiente de la pieza y ellos pueden intervenirla», sostiene Nieves Pérez.
Explica el director de la escuela salmantina que la formación que se imparte en estas enseñanzas artísticas superiores «se puede dividir en tres grandes bloques». Por un lado están todos los talleres de restauración y conservación, donde los alumnos aprenden a intervenir los distintos materiales, «que en nuestro caso, a partir de cuarto, tienen que ver con el documento gráfico -papel, pergamino, papiro, fotografía antigua, soportes físicos para grabaciones de audio...-». Es en estas clases donde «probablemente» pasan más horas a la semana. Luego, otro bloque importante tiene que ver con «la física y química de los materiales, que hay que conocer bien para poder intervenir». Y la tercera pata, no menos importante, «es todo lo relacionado con la historia del arte para poner en contexto la obra». A estos grandes bloques «se suman asignaturas como técnicas de dibujo o de fotografía, que complementan el currículum».
«Siempre digo a los alumnos que ser restaurador o conservador es un cóctel muy divertido entre un científico, un artista y un historiador», añade al respecto Nieves Pérez. Coinciden todos los profesores que lo que más gusta a sus estudiantes es la parte práctica: «Hacer los maniquíes les vuelve locos», sostiene la jefa de estudios de la escuela palentina. En este centro han tenido varios «retos» durante los últimos cursos. Nieves cita, entre ellos, la recuperación de una pieza de la alta Edad Media hispanomusulmana. Recuerda que a la hora de su intervención «no nos separábamos de los estudiantes. Éramos como sus guardaespaldas». Se acuerda también de otro trabajo que además de un desafío «físico», lo fue «mental y emocional».
«Nos llamaron de una asociación de la Memoria Histórica para que fuéramos a recoger unos fragmentos textiles de una fosa de la guerra civil española en un pueblo de Valladolid. Los transportamos en bandejas hasta la escuela. Era como si estuviésemos haciendo un puzzle de unas 5.000 piezas de un centímetro. Con ellas llegamos a construir dos partes de un abrigo que parecía un Chester inglés. Estuvimos casi un año. Nos dijeron que en la fosa podía haber enterrado un abogado y lo que la pieza nos decía es que por lo menos la persona que lo llevaba debía haber tenido suficiente dinero para tener una prenda de esas características».
Subraya por ello que aunque «a veces se piensa que los textiles no dan ninguna información, es absolutamente falso. Es un documento de altísimo nivel». De ahí que a los alumnos se les deba formar en la parte manual, en la faceta científica -disponemos de un laboratorio totalmente dotado- y en la histórica: «Dependiendo del momento en el que se ha creado, cómo se ha creado y quién lo ha creado la forma de tratarlo es completamente distinta», añade esta profesora.
Son varias las salidas que pueden tener estas enseñanzas superiores. La docente del centro en Palencia concreta las siguientes: «Pueden analizar y diagnosticar el estado de conservación de un bien cultural o de una obra de arte; qué tratamiento hace falta para su desinfectación; participar en la gestión de museos y colecciones; trabajar en la parte preventiva y en el montaje de exposiciones... Además, se pueden dedicar a la investigación y a la docencia, y por supuesto, al asesoramiento de coleccionistas».
«Hay que atraer a los jóvenes a la literatura con su lenguaje»
Henar DíazEl acoso escolar o el abuso de las pantallas son algunos de los temas de los que habla 'Hoy honramos a los vivos', la obra de la docente burgalesa Marina Aguirre ganadora del SM Gran Angular
Antes de concluir el grado, los alumnos de estas enseñanzas ya han tenido contacto con el mercado laboral, debido a que en el segundo semestre del último curso realizan «prácticas reales». Para ello, las escuelas tienen firmados convenios con diversas instituciones públicas -museos, bibliotecas, archivos, etc.-, fundaciones y empresas privadas. Diego Muñoz es estudiante de tercero en la especialidad de Bienes Arqueológicos, en Ávila. Todavía no está seguro de hacia donde quiere encaminar sus pasos cuando termine. Entre sus opciones está «hacer un máster de restauración paleontológica o dedicarme a la docencia». Es muy consciente de que «no por terminar la carrera, voy a encontrar inmediatamente trabajo. Hay que saber moverse».
Así lo hicieron hace años la palentina Eva González, que cursó un Erasmus+ y tras salir del centro realizó un máster de alfombras y tapices en la Escuela de Conservación de Madrid, donde comenzó a trabajar con la Real Fábrica de Tapices. La Catedral de Segovia, el Museo Cerralbo o El Prado son otras instituciones por las que ha pasado: «He intentado estar en los mejores sitios y aprender de los mejores profesionales», sostiene.La profesora Nieves Pérez defiende las oportunidades laborales que presenta este tipo de formación en una comunidad como Castilla y León: «Simplemente con echar un vistazo a nuestro patrimonio nos daremos cuenta de que una de nuestras mayores necesidades es la conservación del legado».
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete