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Cuatro personas de una misma familia mueren en el siniestro más trágico del año

El turismo invadió el otro carril y colisionó con un camión en un tramo conflictivo

MAR GONZÁLEZ / JUAN GILES

Cuatro miembros de una familia portuguesa, entre los que se encuentra un joven de 14 años, fallecieron ayer en un accidente de tráfico en la provincia de Burgos. El quinto ocupante del vehículo también resultó herido grave, así como el conductor del camión contra el que chocó el turismo en el que viajaban. Junto al accidente del pasado mes de enero en la localidad zamorana de Quintanilla del Olmo en el que también murieron cuatro personas, es el siniestro más trágico en lo que va de año. Casualmente, ha ocurrido un día después de que se cumpliera el aniversario de la muerte de cuatro hombres afincados también en tierras portuguesas en las carreteras de la región, concretamente en la AP-6 en El Espinar.

Los hechos sucedieron pasadas las seis de la mañana en el kilómetro 254 de la N-1, en el término municipal de Quintanapalla. Según las primeras investigaciones de la Guardia Civil de Tráfico, el turismo portugués invadió la calzada contraria y chocó frontalmente contra el camión.

En el vehículo viajaban cinco personas, todos miembros de una familia que regresaba a su lugar de residencia en Portugal tras haber pasado las vacaciones en Alemania. El conductor del vehículo, un hombre de 32 años, y tres ocupantes de 59, 27 y 14 años respectivamente, fallecieron en el acto. El quinto ocupante del vehículo resultó herido grave al igual que el conductor del camión contra el que chocaron. Ambos fueron trasladados al Hospital General Yagüe de Burgos. En su rescate colaboraron efectivos del cuerpo de bomberos que tuvieron que excarcelar los cuerpos de entre los hierros de los vehículos siniestrados. Los cuatro fallecidos fueron trasladados al Instituto anatómico Forense y, según informó ayer la Subdelegación del Gobierno en Burgos, se iniciaron inmediatamente los trámites con el consulado de Portugal para la repatriación de los cadáveres.

No es el primer accidente grave que ocurre en la N-1 a la altura de Quintanapalla ya que hace cinco años, en enero del 2005, seis marroquíes perdían la vida tras salirse de la vía el autobús en el que hacían el recorrido entre Paris y Casablanca. Pocos meses después de este suceso, un motorista corría la misma suerte al fallecer en el mismo lugar tras colisionar con un camión

Segundo suceso

El de ayer es el segundo caso en lo que va de año en el que el número de víctimas mortales asciende a cuatro personas. El anterior se remonta al pasado 6 de enero, día de Reyes, cuando dos hermanas de 81 y 77 años y sus maridos de 81 y 92 fallecieron tras salirse de la vía y precipitarse por un puente el vehículo en el que viajaban.

El suceso que ocurrió en la localidad zamorana de Quintanilla del Olmo, concretamente en el kilómetro 2,2 de la carretera ZA-512, se produjo al caer al vacío el coche de los fallecidos, después de que chocara con el lateral de un puente situado sobre el río Valderaduey.

A pesar de que estos dos casos, son los que más víctimas se han cobrado, en lo que va de año ha habido otros cuatro accidentes en los que ha habido más de un fallecido. Cronológicamente el primer caso, tras el de Quintanilla del Olmo, sucedió en la localidad leonesa de Corbón del Sil, en donde una mujer de 37 años y un hombre de 41 murieron tras salirse de la carretera CL-631 el coche en el que viajaban junto a otras dos personas que salieron ilesas.

El siguiente suceso se produjo el pasado 19 de julio en San Esteban de Gormaz(Soria). El vehículo en el que iban seis personas volcó en el kilómetro 231 de la nacional N-122 y a consecuencia del accidente una mujer y una menor perdieron la vida mientras que los otros ocupantes del automóvil resultaron heridas y tuvieron que ser trasladados a la localidad burgalesa de Aranda de Duero.

Los otros dos siniestros se han producido este mismo mes ya que el primer día de agosto un varón de 43 años de edad y su hijo de 13 fallecieron al salirse de la vía el vehículo en el que viajaban junto a la mujer y una niña de siete años que sufrieron heridas de gravedad.

Por último, el pasado 8 de agosto dos niños británicos de seis meses y dos años morían en la localidad burgalesa de Briviesca después de que el coche en el que circulaban se saliera de la AP-1 y acabaran cayéndose por un precipicio. En el trágico suceso resultaron heridos de gravedad otros dos menores y una mujer adulta que viajaban en el mismo coche.

Un muerto más

Con el fallecimiento de ayer de los cuatro portugueses, la cifra de muertos en carreteras de la región durante este año aumenta hasta las 44 víctimas mortales, una más que a 18 de agosto del 2009, en el que eran 43 las personas fallecidas en accidentes de tráfico.

El pasado 16 de agosto era el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo quien informaba de que el número de muertos en las carreteras de la región era el mismo que en el mismo periodo del 2009 pero el destino ha querido que al igual que el año pasado se produjo un accidente en El Espinar en el que murieron cuatro personas afincadas en Portugal, este año se haya producido otra tragedia con el mismo número de víctimas y la misma nacionalidad.

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