La cota de nieve baja a 300 metros en Castilla y León tras un anticipo de viento, nieve y crecidas

Nevará sobre nevado especialmente en León y Burgos, donde más acusaron ayer los estragos del temporal.

Un tramo en la provincia de León (LE-126 en La Baña) y otro en Burgos (BU-572 en el puerto de Lunada) tuvieron, de hecho, que ser cortados al tráfico debido a las copiosas nevadas. Junto a ellos, otra veintena llegó a tener la circulación condicionada o bajo la obligación del uso de cadenas.

A primera hora de esta mañana, la Guardia Civil de Tráfico mantiene embolsamientos de camiones en seis puntos de las autovías y carreteras nacionales de Castilla y León por las nevadas que están afectando a la Comunidad. Además, los camiones y articulados tienen prohibida la circulación por tramos de la Autovía del Noroeste (A-6) y la de Asturias (AP-66) en León, la Autovía de la Meseta (A-67) en Palencia, la AP-1 en Burgos y la Autovía del Norte (A-1) en Burgos y Segovia, según la información facilitada a esta hora por la Dirección General de Tráfico (DGT).

Desde el Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León apuntaban al viento y cuantificaron en 250 las llamadas recibidas por 200 incidentes relacionados con rachas que llegaron a soplar hasta a cien kilómetros por hora, la mayoría por la caída de objetos y obstáculos en la calzada. Entre los mismos, uno provocó heridas de diversa consideración a a un hombre de unos 70 años y una mujer en Burgos, después de la caída de un árbol en el paseo Sierra de Atapuerca.

El blanco elemento también esta dificultado en la mañana de este miércoles la actividad diaria de las capitales. En León, el Ayuntamiento ha suspendido, durante al menos dos horas, el servicio de autobuses urbanos en la ciudad debido a las dificultades de movilidad como consecuencia de la nevada. Mientras, el consistorio de la capital del Bierzo ha decidido cerrar al público el Castillo de los Templarios de Ponferrada debido a que la nieve y el hielo dificultan el recorrido por el interior de la fortaleza.

Fuentes municipales alertaron de esta paralización sobre las 10 horas, por lo que se prevé que el servicio se reanude sobre las 12 horas, aunque todo dependerá de que la situación meteorológica mejore y sea seguro circular.

Y a todo ello se suma que de nuevo los ríos se ponían ayer bajo aviso rojo. La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) declaró en riesgo «importante» de crecida el Riaza (Segovia) y el Tuerto y el Órbigo (León) y moderada en los cauces del Duerna y Luna, en León; el Arlanza, en Burgos; y el Revinuesa, el Ucero y el Duero, en Soria, llegando éste último a obligar al corte de la SO-820 por el desbordamiento a su paso por El Royo.

Esta mañana, la CHD ha avisado de crecidas en los ríos Arlanza en Peral del Arlanza (Burgos) y Quintana del Puente (Palencia), así como en el Órbigo, en Cebrones del Río (León) y Manganeses (Zamora).

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, convocó la pasada noche de urgencia al Comité Ejecutivo Regional para analizar la situación por el temporal de nieve, lluvia y viento que afecta a la comunidad autónoma y coordinar las actuaciones pertinentes. Así, y ante la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se actualizó la fase de alerta del plan de viabilidad invernal en las carreteras estatales, situando a 19 zonas de la Comunidad en alerta.

De esta manera, y según informó la Delegación del Gobierno, toda la red estatal en Castilla y León está en alerta por nieve salvo el sur y la meseta de Salamanca, el sur de Ávila, y las mesetas de Valladolid y Zamora. Así, la meseta y el Sistema Central en Ávila, todo el territorio de las provincias de Burgos, León, Palencia, Segovia y Soria, y la zona de Sanabria, en la provincia de Zamora, entran en alerta naranja ante una cota de nieve que bajará a 500 metros y por la que se podrían alcanzar los 30 centímetros de nieve acumulada en algunos puntos.