La cosecha de cereal de Castilla y León se estima en cinco millones de toneladas, un 34% menos que el año pasado

Además, ha destacado que «la campaña se está iniciando con precios más altos que al inicio de la pasada, influida por los altos costes de los insumos principales: fertilizantes, gasóleo, energía, así como la alta inestabilidad derivada de la invasión rusa a Ucrania«.

El consejero ha realizado un repaso de la situación climática de los meses de la cosecha de invierno en donde ha destacado que de octubre a febrero fueron «mucho más secos de la cuenta», marzo fue «bastante lluvioso», abril fue un mes «relativamente normal» excepto por las heladas de la primera semana y que los meses de mayo y junio han sido «secos y con lluvias irregulares».

A su vez, ha afirmado que el trigo sigue quitando terreno a la cebada y a los cereales minoritarios ya hay una diferencia de 150.000 hectáreas a favor del trigo frente al resto de cereales a nivel autonómico.

En esta línea, ha indicado que Castilla y León que sigue siendo la Comunidad Autónoma de «referencia a nivel nacional» ya que sigue siendo «el granero de España» con un 36 por ciento de la producción sobre esos 15 millones de toneladas que se prevé de cosecha a nivel nacional.

El consejero ha especificado que «el valor aproximado que la cosecha puede tener en Castilla y León se cifra en torno a los 170 millones de euros lo que es aproximadamente un 17 por ciento más de lo que supuso el valor el año pasado, lo que pasa es que este año el incremento tan brutal que han tenido los costes de producción hacen que el margen neto sea bastante inferior a lo que hemos tenido estos años atrás«.

En cuanto al peso específico del cereal, ha aseverado que este año es «peor» que el de los años anteriores. A su vez, ha señalado que en cuanto a superficie se ha sembrado 1,84 millones de hectáreas que supone un 4 por ciento menos que el año pasado y un 2 por ciento menos que la media.