Las Cortes sacan adelante el techo de gasto récord como base del Presupuesto de Castilla y León en 2024

Y eso, ha reconocido el también portavoz del Ejecutivo autonómico, que esas cifras que ha incidido en defender como «realistas» se ven «limitadas por algunos factores» como el descenso de los fondos europeos vinculados al plan de recuperación, el «impacto» de la «progresiva reducción» del déficit público, que al pasar del 0,3 al 0,1 por ciento del PIB (Producto Interior Bruto) regional rebaja ese margen en 135 millones, así como la «bajada de algunas expectativas de ingresos, derivadas de la menor previsión de crecimiento económico».

Sobre esta base, Carriedo ha defendido que se trata de unas «cifras coherentes con el escenario económico» proyectado, que llega «avalado» por la Airef (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal). Eso sí, ha reconocido, un panorama «complicado, con una previsión de deterioro de expectativas de crecimiento económico», marcado por la inflación «que no termina de controlarse» y precios de la energía y las materias primas «cerca de sus máximos». Así, plantea un crecimiento del PIB del 1,7 por ciento, por debajo del 2,3 al que ha elevado su previsión actualizada para 2023 (no cerrado todavía de forma oficial).

Noticia Relacionada

Las Cortes de Castilla y León instan a que el Gobierno lance ayudas a los afectados por el apagón de la TDT

M. Gajate

El Grupo Socialista y otros partidos de la oposición ha reclamado que la Junta también asuma subvenciones al respecto

Así, una propuesta «realista y prudente», ha subrayado el consejero, quien ha aprovechado para reclamar de nuevo una reforma del modelo de financiación autonómica y ha pedido el apoyo de la Cámara. Aunque sin éxito, más allá de los apoyos de PP y PSOE, pues ninguno de los grupos de la oposición ni siquiera se ha abstenido. Unísono en contra. «Ni realista, ni prudente, ni acierta» en sus previsiones de crecimiento económico ni de empleo, ha replicado la socialista Rosa Rubio, quien ha confirmado su voto contrario, ya que «no compartimos ni su modelo fiscal ni económico», además de censurar la «falta de transparencia» al no estar desglosados los fondos que sustentan esos ingresos no financieros que suponen el grueso del techo de gasto.