Condenada a 15 años y medio por apuñalar a tres hombres en una pelea entre clanes en el párking de un súper

Todo ocurrió después de que ese día los integrantes de las dos familias, que habían entrado con pocos minutos de diferencia a eso de las 15.45 horas en el establecimiento comercial coincidieran en la zona de horno. Ya allí se inició una discusión entre ambas partes, pero, en principio, no pasó a mayores. Sin embargo, tras pasar por la línea de cajas, según señala en los hechos probados la sentencia de la Audiencia de Valladolid conocida este miércoles, la cosa se complicó ya en el aparcamiento, dejando tres heridos por arma blanca, todos de la familia 'rival'. Pero que se marcharon del lugar a bordo de una furgoneta sin reclamar asistencia, pero de camino al hospital, donde parece que se dirigían, chocaron con un autobús ya en Valladolid capital tras saltarse un semáforo en rojo y allí se descubrió que provenían de una trifulca.

Había arrancado en el párking de Mercadona, donde la ahora condenada cogió un navaja de 20 centímetros de hoja del coche que tenía aparcado su familia. Acto seguido, su pareja, que estaba en el vehículo, se dirigió a la puerta, por donde salía el otro clan y comenzó una pelea entre ambos. Y ahí, la acusada, «con ánimo de acabar con su vida», con el arma blanca del que se había provisto, asestó varias puñaladas a uno de los hombres que estaban en mitad de la refriega en las zonas del hipocondrio, lumbosacra y muslo de la pierna de derecha.

Unos hechos por los que Sheila es condenada a cinco años de prisión por un delito de tentativa de homicidio, además de la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante diez años.

Lejos de calmarse los ánimos con las primeras puñaladas, por otra parte otros dos hombres también de sendas familias forcejeaban entre ellos. Cayeron al suelo, lo que aprovechó la ahora penada para acercarse por la espalda «y con la misma navaja asestó, con ánimo de acabar con su vida, al menos dos golpes en el costado» de la víctima, que «no» pudo ver que se acercaba y tampoco esquivar el ataque.

Unos hechos que el fallo, en sintonía también con la calificación y petición del Ministerio Fiscal, califica como delito de tentativa de asesinato y por los que impone una pena de ocho años de prisión, además de la prohibición de acercamiento a la víctima a menos de medio kilómetro durante trece años.

A la vez, durante la pelea, otros dos hombres del clan contrario mantuvieron un forcejeo con la condenada, que logró zafarse y asestar un golpe con la misma navaja a a uno de los varones en la zona abdominal, a la vez que hirió al otro en una mano. Dos años de prisión por las lesiones causadas al primero y seis meses más por los daños a la segunda víctima se suman en el fallo hasta sumar una condena de cárcel de 15 años y seis meses, además de sentenciar que debe pagar a Sacyl 6.215,61 euros por los gastos derivados de la curación de los heridos, así como los daños a un coche que también estaba en el aparcamiento donde ocurrieron los hechos.

Un lugar del que todos los heridos -junto al resto de las familias- se fueron a bordo de dos vehículos, mientras que la otra también se marchó. Iban al hospital para ser atendidos, pero ya en Valladolid capital, según señala la sentencia -contra la que cabe recurso- se saltaron un semáforo en rojo, chocando contra un autobús urbano. Y ahí fue cuando los agentes que acudieron al aviso descubrieron a los cuatro heridos por arma blanca, lo que llevó a arrancar una investigación y la búsqueda de la presunta autora, que no pudo ser detenida cuatro meses después, el 17 de mayo de 2023, y localizada la navaja.