El comercio de Castilla y León espera reactivar ventas en las rebajas de verano tras el «frenazo» por las lluvias

Así lo señalan desde la Confederación de Empresarios de Comercio de Castilla y León (Conferco) de cara a las rebajas, que en su caso se mantienen en el tradicional mes de julio, frente a los descuentos que ya imperan en las grandes cadenas. Defienden, desde los negocios más modestos, que en muchas localidades celebran sus fiestas a finales de junio con el consiguiente retraimiento de los consumidores, más enfocados en el ocio y la restauración en sus desembolsos.

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Calculan un gasto medio por persona de entre 80 y 100 euros, aunque pese a las esperanzas en la campaña reconocen con temor que «reina una gran incertidumbre sobre la respuesta de los consumidores, cuya economía se resiente por la inflación y el aumento de interés en las hipotecas». «La situación es complicada para todos», apunta el presidente de Conferco, Adolfo Sainz.

Aún así, salen a jugar, dicen, con descuentos «interesantes, pero no agresivos», lo que requiere un importante esfuerzo por parte de negocios que «no cuentan con los márgenes con los que trabajan las grandes cadenas» para reducir el precio de los artículos a la venta.

En este contexto, insisten en regularizar las rebajas. El fin es volver a campañas concebidas para poder vender los artículos de temporada a los que no se ha dado salida durante la misma. «Promociones y descuentos todo el año que sólo pueden permitirse las grandes cadenas y que obligan al pequeño comercio a operar en una clara desventaja», aseguran para reclamar un marco similar al anterior a 2012, cuando se produjo la liberalización y en consecuencia, denuncian, perdieron «su sentido». Ésa, señalan, sería «la única posibilidad para recuperarse de la grave caída de facturación que provocó el estado de alarma».,