Cielo y tierra ideales para los turistas de estrellas
El astroturismo encuentra en Castilla y León un lugar en el que crecer, ya que la región se beneficia de una bóveda celeste oscura y sin nubes y recibe el empuje de administraciones, asociaciones, centros y empresas
VALLADOLID
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Iniciar sesiónHay quien podría pensar que el catálogo turístico de Castilla y León se limita a su tierra, pero en los últimos años, la apuesta que pone la vista en sus cielos crece en toda la Comunidad. El 'boom' del astroturismo ha convertido a sus actividades ... en el complemento perfecto para patrimonio histórico y natural, visitas a bodegas o tentaciones gastronómicas, además de en la excusa ideal para quedarse y pernoctar. Así, asociaciones y empresas se han lanzado a la conquista de la noche, con el impulso creciente de las administraciones y con propuestas que invitan a mirar el cielo y familiarizarse con las constelaciones.
El calendario y el mapa titilan con una galaxia de citas para los aficionados. Este sábado, 1 de octubre, se ha celebrado el Día Internacional de Observación de la Luna, ocasión que se ha aprovechado para proponer actividades como, entre otras, la de convertir la Plaza Mayor de Salamanca en punto de encuentro para volver el rostro hacia el satélite, gracias a la Organización Salmantina de la Astronáutica y el Espacio (OSAE). Segovia, por su parte, clausura hoy su primera Semana de Astroturismo, que con el respaldo de su diputación ha organizado charlas, talleres de fotografía nocturna en Cantalejo o Santiuste y observaciones lunares y solares.
Todas las provincias cuentan con algún recurso o interlocutor de referencia. En León despunta la cúpula del Observatorio Pedro Duque, y se puede recurrir también a la Asociación Astronómica del Bierzo, por ejemplo. Mientras, en Burgos y Soria explotan otros entornos aventajados para 'cazar estrellas', como son la Sierra de la Demanda o el Cañón del Río Lobos.
La orografía de la meseta premia, de hecho, a más de un entorno natural y rural. «En Segovia tenemos un tesoro sobre nuestras cabezas», ejemplifica Carlos González, a cargo de la empresa Astronomía Cercana, participante en la semana temática de la diputación. «Con 1.000 metros de altura, el cielo está más transparente, como en Ávila o Canarias, y tenemos un gran número de noches despejadas», explica este experto, que refiere que apenas ha cancelado dos observaciones por nubes desde junio.
En la Diputación de Ávila le dan la razón: «Tenemos la suerte de contar con muy buenas condiciones naturales, con la base de un buen cielo, a la que se añade nuestro trabajo», indica Roberto Rodríguez, técnico de Asuntos Europeos, Turismo y Energía. En 2017, la institución provincial se embarcó en el proyecto de la Unión Europea 'Night Light', y lo aprendido le llevó a conseguir, a finales de 2020, el reconocimiento de la Sierra de Gredos como reserva Starlight, un logro de gran prestigio, pues supone adaptarse a los requisitos de la fundación homónima, toda una autoridad en el campo.
Tras formar a unos 70 monitores según los estándares de la misma fundación, el último paso de la institución provincial ha sido la creación de su propia marca de garantía, Stellarium Ávila, con el objetivo de aglutinar todas las iniciativas de la provincia, desde hoteles en contacto con un guía hasta 'star parties' y jornadas de astrofotografía. «Como en muchos casos el perfil de visitante que lo escoge coincide con el que quiere senderismo o una buena carne, el astroturismo tiene muy buena compatibilidad», valora Roberto Rodríguez. «Es una tendencia innovadora y ecológica que ha crecido, y más que va a crecer», augura. En ese sentido, considera fundamental la adecuación de miradores estelares: un aparcamiento disuasorio, dónde sentarse y un buen lugar donde apoyar el telescopio.
En muchos casos, las iniciativas parten de municipios de pequeño tamaño, ya que allá donde la densidad poblacional es menor, los cielos son «más oscuros». Así, no es de extrañar ejemplos como el de Ruesga (Cervera de Pisuerga, Palencia), que acogió hace unos días la 1ª Jornada de Astroturismo de la feria Naturcyl, en la que varias conferencias trataron desde el uso de monturas ecuatoriales hasta cómo planificar sesiones de observación. En la también palentina localidad de Becerril de Campos está el Monumento Astronómico Starlight de San Pedro Cultural. Éste logró la distinción tras una restauración que integró en ella un péndulo de Foucault o un planetario. Pero existen hasta viviendas vacacionales adaptadas a esta tendencia astroturística: en Zamora, la casa rural Molino Río Tera, alojamiento certificado también por 'Starlight', promociona como uno de sus mayores atractivos su amplia terraza.
Creatividad y colaboración
También el Centro Astronómico de Tiedra (CAT) apostó en 2013 por un pueblo que no llega a los 300 habitantes. Enclavado en la provincia de Valladolid y cerca de Toro (Zamora), el centro está «muy en sintonía» con otras iniciativas turísticas de corte rural, como el Centro de Interpretación de la Lavanda, el castillo o el apiturismo de los mieleros de la firma 79.
Aunque la pandemia supuso una importante 'mordida' y tuvieron que cerrar durante la época del toque de queda, el turismo estelar está retomando, a su juicio, el buen ritmo que llevaba antes del parón. «En agosto, con las Perseidas, nuestro centro acoge a más de mil personas en ocho días, todo un reto», cifra Elvira Díaz, la responsable de actividades del CAT. A pesar de su tamaño reducido, se enorgullecen de ser de los pocos sitios que permiten al público utilizar los dos telescopios que poseen, siempre bajo supervisión de sus astrónomos.
Según Díaz, esta iniciativa cien por cien privada –aunque deseosa de colaborar con entes públicos– encara el nuevo curso con la agenda cargada. Tras celebrar también el Día de la Observación de la Luna como entidad autorizada por la NASA, el día 8 de octubre prepara una observación diurna especialmente pensada para familias, y tiene ya varias fechas apartadas en octubre, noviembre y diciembre para acoger a autobuses escolares de toda la Comunidad. También reciben a estudiantes en prácticas y a delegaciones y viajeros de otros países que 'peregrinan' para estudiar el centro o para conocer la bóveda del Hemisferio Norte. No obstante, «para seguir abiertos», Díaz confiesa que a veces tienen que «hacer concesiones a lo lúdico en vez de a lo científico, pero siempre dentro de la divulgación y sin perder la esencia», añade. El turismo de estrellas mueve, asegura.
Ahora hay «más gente que se dedica a ello de forma profesional», observa González, desde la perspectiva de los cinco años que lleva en esto. Él decidió dejar su trabajo en Madrid y mudarse a Martín Miguel (Segovia) para dedicarse a la que hasta entonces había sido su pasión. «Puedo decir que he aprendido a 'contar' el cielo y me dedico a un proyecto de divulgación científica en un pueblo de 200 habitantes», relata. Pero cita a varias empresas compañeras que, como la suya, organizan observaciones por toda Segovia: Conoce Tu Cielo, Astrotech Academia Espacial, Actividades La Tormenta…
El terreno de las estrellas, asegura, «permite mucha creatividad y a la vez transmitir conocimiento». Por eso, cuando se desplaza con sus telescopios, siempre intenta adaptar la experiencia y enseñar a los grupos a mirar el cielo por su cuenta. Y en ocasiones, lo hace en colaboración con otros profesionales, como cuando cierra una actuación de 'astroesía', para la que crea un espectáculo con el artista Pipas de Coco; o en una de esas noches que ofrece como 'La Birra Láctea', para las que se ha asociado con la cervecería artesana de 90 varas y ofrece «un plan para maravillarse con el cielo mientras tomas una cerveza con amigos». No en vano, para los astroturistas, el límite es el cielo.
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