Cerca de 400 niños de Castilla y León celebran en la sede de la Fundación Eusebio Sacristán los valores del deporte

El presidente de la Fundación de Castilla y León, Carlos Pollán, el exfutbolista Eusebio Sacristán, patrono fundador de la Fundación que lleva su nombre, y el diputado de deportes y Juventud de la Diputación de Valladolid, Francisco Javier González, han participado este sábado en la apertura de la jornada de fin de curso de la Escuela 100x100 Deporte, donde se han reunido alrededor de 400 escolares de toda la Comunidad para protagonizar una jornada festiva, de encuentro y celebración en torno a los valores del deporte.

«El deporte es algo que une a los niños», ha subrayado el exfutbolista del Real Valladolid y del Fútbol Club Barcelona, que ha recalcado que la actividad física en grupo «es una forma muy bonita de ir creciendo y formándote como persona, a la vez que te diviertes». En declaraciones recogidas por Ical, Eusebio Sacristán se ha congratulado del nuevo espacio donde se ubica desde hace cuatro meses la Fundación, en pleno Pinar de Antequera, que dedicarán a que los más jóvenes puedan practicar «el deporte que les guste y todo tipo de actividades».

Por su parte, Carlos Pollán ha subrayado la vinculación desde largo tiempo atrás de la Fundación de Castilla y León con la Fundación Eusebio Sacristán, ya que esta última «ha ido cumpliendo los objetivos que se marcó desde el inicio». Entre ellos, ha citado la necesidad de alcanzar con sus propuestas a todas las provincias de Castilla y León, «una autonomía muy grande donde a veces cuesta generar un sentimiento arraigado de Comunidad». «Ellos lo están haciendo estupendamente y vamos de la mano en un proyecto que está creciendo muchísimo, e incluso saliendo de la propia Comunidad», ha celebrado.

Tras apuntar que en el futuro quizá la institución tenga que apoyar otros proyectos, Pollán ha destacado que «es un orgullo y satisfacción haber estado desde el principio» al lado de la Fundación Eusebio Sacristán, a la que ha deseado que «ojalá siga creciendo y evolucionando, porque la labor que hacen de acercar el deporte y otras actividades a todo el mundo que lo quiera realizar sin ánimo competitivo, por el mero hecho de hacer deporte y con todos los valores que ello conlleva, justifica el apoyo» que les presta la Fundación de Castilla y León, ya que ambas instituciones «comparten valores», recoge Ical.

También ha tenido unas palabras antes de arrancar la jornada Francisco Javier González, quien ha destacado como principales enseñanzas que brinda el deporte a los más pequeños «el esfuerzo y el sacrificio, pero también la amistad y el compromiso». En ese sentido, se ha referido a la labor realizada por la Fundación Eusebio Sacristán, con el respaldo de las instituciones, para lograr que los niños, independientemente de si viven en un núcleo urbano o en un pequeño pueblo, «puedan sentirse realizados y útiles practicando deporte».

Esta temporada, la Escuela, que facilita la integración de menores en riesgo de exclusión, ha contado con 900 participantes repartidos por Soria, León, las localidades vallisoletanas de Medina del Campo, La Cistérniga, Villalón de Campos y Mayorga, Palencia, Valladolid, Miranda de Ebro, Burgos, Zamora, Salamanca, Segovia y Ávila. Del total, un 12 por ciento (104) son niñas, casi un 20 por ciento participantes con discapacidad (184) y cerca de un 15 por ciento (139) llegan al proyecto derivados desde los CEAS de los Ayuntamientos. Además, la Escuela ha contado este curso con 19 monitores y más de 70 voluntarios.

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El origen de este proyecto radica en la Escuela Fútbol para Todos de Valladolid, creada por la Fundación Eusebio Sacristán en 2017 como una experiencia piloto para menores que, por distintas causas, no encontraban un espacio donde practicar deporte en equipo. Gracias al impulso de la Fundación de Castilla y León, a partir del año 2020, favoreció que el proyecto se extendiese por toda la Comunidad hasta convertirse en la Escuela 100x100 Deporte. Ahora, la iniciativa se encuentra en constante crecimiento al haber incorporado en la pasada temporada a las personas mayores de los equipos de fútbol andando y de marcha nórdica, con el objetivo de favorecer los intercambios intergeneracionales.

La Escuela persigue favorecer el crecimiento físico y emocional de cada niño mediante una atención individualizada que implique también a las familias y donde primen valores como la tolerancia, la autoestima, el trabajo en equipo y el uso educativo y positivo del ocio, entre otros. Para ello, trabaja colaborando con distintas entidades locales y cuenta con la presencia de monitores, voluntarios y figuras destacadas de clubes deportivos.