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Castilla y León, el paraíso del expolio de Erik 'el belga'

La Comunidad que se convirtió en el epicentro de sus robos ha visto en el último año volver a casa un valioso patrimonio sacro

La Guardia Civil localiza en Italia una talla de Gil de Siloé robada por Erik el Belga en Palencia

Fragmento de un tapiz robado por Erik 'el belga' en 1980 en Castrojeriz (Burgos) y recuperado) el año pasado ICAL

M. G.

Valladolid

Fue uno de los mayores ladrones de la historia de arte sacro, un patrimonio del que se apropiaba y vendía a adinerados clientes con unas transacciones que siempre trató de justificar en que así ponía las piezas en valor. Para sus asaltos, Erik 'el ... belga' encontró en Castilla y León un paraíso del expolio. Un gran patrimonio diseminado en pequeñas poblaciones con poca vigilancia y escasos residentes que pudieran sorprenderle le abrieron la puerta a un territorio en el que apreció, además, una calidad «superior» de las obras, como llegó a reconocer. Altares, tallas, pinturas, tablas... volaron hasta otras partes del planeta. Muchas nunca volvieron, otras lo hacen 44 años después.

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