La Junta de Castilla y León espera ahora que la rebaja en la protección del lobo 'cruce' el Duero

El cánido deberá volver al estatus jurídico que tenían hasta entonces, cuando la gestión recaía en las comunidades autónomas y se permitía la caza mediante cupos al norte del Duero, la línea marcada por la normativa europea para una especie considerada en peligro de extinción. Gracias a la vía encontrada por el PP en esa ley -contó con el apoyo clave de partidos como PNV y Junts- el canis lupus «deja de estar estrictamente protegido» y así «se recupera la gestión». Una capacidad de intervenir, recalcó Suárez-Quiñones, que «busca lo que siempre hemos hecho, la conservación del lobo en un estado favorable». «Pero -añadió- en equilibrio con los daños que producía a la ganadería», que el año pasado sufrió en la Comunidad cerca de 4.000 ataques certificados, un 47 por ciento más que en 2021.

«Es muy importante el paso que hoy -por ayer- damos», subrayó también el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, recordando son «varias» las comunidades incursas en esta pugna en la que también están las organizaciones agrarias y los ganaderos. Ellos, apuntó Suárez-Quiñones, como principales perjudicados y presas del «sufrimiento» por los daños de una especie en expansión -en Castilla y León, las manadas han pasado de 179 a un «mínimo» de 193 en el último censo decenal- sin un depredador superior en la Península Ibérica.Aunque esa recuperación del estatus -una vez que la ley en la que se incluye sea publicada en el BOE (Boletín Oficial del Estado)- no será inmediata, sino que, como puntualizó el consejero, «nos obliga a empezar» a trabajar en la normativa que propicie esa gestión.

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Carriedo también resalto que en este tiempo han «convencido» a la Unión Europea y a los países del Tratado de Berna sobre la evolución positiva del cánido y la necesidad de retirarlo de la estricta protección. Y, apostilló, «siempre con el Gobierno de España en contra». Pero ahora, «podemos ver que el Parlamento nos da la razón y volvemos al equilibrio entre la ganadería y el lobo» con el «objetivo de proteger a los ganaderos, pero también a la especie». «Pero aquí no acaba todo», advirtió el portavoz, quien apuntó que lo logrado para el norte del Duero debe extenderse también al sur.

En este sentido, desde la Junta aplaudieron también el paso ayer en el Congreso con la aprobación de otra enmienda del PP para que una vez que la directiva europea Hábitats y deje al lobo bajo la protección simple, también sea gestionable en ese espacio vetado desde 1992. Y lo sea «automáticamente», resaltó Quiñones, quien tachó de «incomprensible» que los diputados castellano y leoneses del PSOE se posicionasen en contra de rebajar la protección del cánido. «Han votado en contra de liberar a la ganadería de Castilla y León de esta lacra que le pesaba», reprochó el titular de Medio Ambiente.

Desde las filas socialistas, el secretario electo del partido en León y diputado nacional, Javier Alfonso Cendón, acusó a Suárez-Quiñones de «utilizar la polémica sobre el lobo ibérico como una cortina de humo para esconder la incompetencia de la Junta en la gestión del sector ganadero». En su opinión, los datos oficiales de la Junta «desmienten el discurso alarmista del PP sobre la población del lobo en la provincia». Por su parte, el portavoz de Vox en las Cortes de Castilla y León, David Hierro, acusó al PP de haber traicionado «por enésima vez» a los ganaderos por permitir que el lobo mantenga su protección al sur del Duero.