Carlos Martínez augura un congreso de «unidad y cambio», con Sánchez en la inauguración y Zapatero en la clausura

Antes de participar en el encuentro con militantes del PSOE de Valladolid junto con su secretario general y ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, el también alcalde de Soria expresó, sin entrar a hablar de personas, que se prepara un equipo sólido para un proyecto que ofrezca un cambio a la ciudadanía y sea una alternativa al PP en las próximas elecciones autonómicas.

Después de reconocer que «la insistencia» de Puente en convencerle fue uno de los factores para que diera el paso de presentarse a la Secretaria General del PSOE de Castilla y León, recalcó el trabajo colectivo que hará el equipo que configure para esta etapa para presentar la iniciativa de cambio en Castilla y León.

«Al señor Mañueco le hemos cambiado el paso, esperaba un congreso de confrontación y será un congreso de unidad y de cambio, se siente desubicado y tira de manual», manifestó Carlos Martínez, que afeó al presidente que no haya respondido cuando le ha tendido la mano para la aprobación de los presupuestos. «Sofá, sofá y más sofá».

En este punto, recordó al presidente de la Junta que no se debe confundir «estabilidad con comodidad» e insistió en pedirle que «se levante del sofá» y trabaje en un proyecto de comunidad, donde volvió a referirse, como lo ha hecho en todos los actos que ha celebrado en las provincias, a medidas ante la despoblación o de ordenación del territorio y cercanía a los servicios públicos.

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«Ni una sola propuesta en población», remarcó, convencido de la necesidad de corregir los desequilibrios entre las provincias que no ha conseguido el Partido Popular en sus más de tres décadas de gobierno, pero no desde «la inacción ni el conformismo». «Seremos los más ricos del cementerio, pero estamos en vía muerta», apostilló en relación a una serie de indicadores de los que presume el Gobierno de Fernández Mañueco.

No obstante, rechazó «distraerse» con una posible convocatoria electoral en la Comunidad porque será «cuando le dejen en Madrid o cuando mejor le parezca», pero sí incidió en la falta de un proyecto de comunidad y en el «abandono a su suerte» a territorios de Castilla y León, donde él insiste en aplicar políticas para propiciar el derecho a quedarse, uno de los mensajes fuerza de la Ponencia Marco que se debatirá y aprobará en este XV congreso autonómico.