El campo toma carreteras y ciudades de Castilla y León: «Vuestro futuro depende del nuestro»

«Vuestro futuro depende del nuestro», una de las muchas pancartas colgadas de los vehículos agrícolas para hacer notar que esa protesta «no sólo es por nosotros. Es por todos». De León a Soria, de Ávila a Burgos, de Palencia a Segovia, en Salamanca, Segovia, Valladolid... un mismo sentir entre quienes ayer cambiaron las tierras de labor y sus granjas por el asfalto, con unas marchas lentas, parones y rupturas del tráfico y repartidos por todo el mapa de Castilla y León, al igual que en el conjunto de España.«Llega un momento en que no se puede más». Con pocas palabras David, uno de los concentrado en Valladolid, expresaba por qué había decidido subirse al tractor y llegar a orillas del Pisuerga. Como él se sumaron el resto de agricultores y ganaderos, muchos jóvenes, «agricultores de toda la vida», como antes lo fueron sus padres y abuelos, pero que ahora ven «negro, una ruina» su futuro y su presente. No importó el madrugón. Antes del amanecer provocaron las primeras complicaciones, que se prolongaron a lo largo de todo el día.

Noticia Relacionada

La tractorada corta al tráfico la A-6 entre Castilla y León y Galicia

Diego L. González

Filas de camiones permanecen detenidos a la altura de La Portela de Valcarce

En Mercaolid, en Valladolid, no eran ni las cinco de la mañana, cuando los vehículos agrícolas se apostaban a las puertas para no dejar entrar a los camiones. Lo lograron. Actividad «prácticamente nula» en el principal mercado mayorista de Castilla y León. Lo mismo que en el cercano polígono de San Cristóbal, donde a primera hora cortaron los accesos. Estaban sobre aviso, y avanzada la mañana, ya sin tractores, las calles del área industrial eran prácticamente un desierto. En los mercados reconocían que estaban advertidos y que no era un día para ofrecer lo más fresco a los clientes. Alguno ni abrió. De hecho, «sin el campo y la ganadería, la mesa está vacía», la advertencia en las pancartas.

Noticia Relacionada

Las tractoradas de Castilla y León, en imágenes

Casi 4.000 tractores llevan su protesta a las carreteras y calles de la Comunidad

Bloqueo en las entradas a grandes factorías. También en trabajos y colegios habían advertido de la posibilidad de colapso con la recomendación de anticipar trayectos. ¿El resultado? Ciudades mucho más despejadas de coches pero con momentos de congestión al paso lento de los tractores. Más gente a pie con las bocinas de fondo.Entre quejas de algunos y comprensión y aplauso de muchos, las marchas dispersas, itinerantes y sin un rumbo marcado de antemano, dificultaron la labor de la Policía y la Guardia Civil para dirigir las tractoradas, que discurrieron sin apenas incidentes. Sí hubo un detenido en Valladolid por agredir a un agente y una discusión que acabó con la rotura de los cristales de un coche «por un puñetazo» de un manifestante y que dejó un herido leve en Salamanca.

Un millar entró en León capital, en torno a 1.500 en Burgos ciudad -también había llamada oficial de UCCL-, en Valladolid, donde se celebraba pleno de las Cortes, en torno a 800 rodearon el Parlamento por las calles aledañas. Carriles cortados, pitos sonado... Y varios parlamentarios que avanzada la tarde salieron a mostrar su «apoyo» a los agricultores y ganaderos allí congregados. Lo hizo el PP y Vox. El líder del PSOE, Luis Tudanca, paró a charlar con ellos. «La Agenda 2030 es una locura, es una soga para el campo», expusieron al dirigente socialista. Precisamente ese horizonte marcado por Europa con normas que tachan de «excesivamente medioambientalistas» y cargadas de «burocracia» son dos de las principales quejas del campo, que en el horizonte sigue teniendo el calendario repleto de movilizaciones, tanto las alentadas por los propios profesionales del sector como por las organizaciones agrarias.