El buitre negro triplica su población y ya cuenta con más de 600 parejas en Castilla y León
Los resultados del censo de las poblaciones en la Comunidad en 2022 confirman la tendencia positiva que venía detectándose en los últimos años
El cambio climático amenaza a las aves esteparias en la Meseta norte, como el sisón o la avutarda
VALLADOLID
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLa Junta de Castilla y León ha publicado los resultados del censo de buitre negro realizado en 2022 y la población fue de 661 parejas repartidas en siete núcleos de población, entre los que destacan el macizo oriental de Gredos con 228 parejas, y ... la sierra de Guadarrama, con 216 parejas.
Por provincias, Ávila alberga la mayor población con 311 parejas, Segovia con 213, Salamanca con 214 y Burgos con 13 parejas. Los valores de productividad alcanzaron esta temporada un valor de 0,59 pollos por pareja, lo que supone que la cifra de pollos criados con éxito fue cercana a los 400 jóvenes.
Desde principios de siglo se ha triplicado la población, pasando de 231 parejas en 2000 a 287 parejas en 2006, 466 en 2017, 585 en 2020, 597 en 2021 y hasta las 661 en 2022.
El rápido crecimiento de la población ha sido «muy llamativo» para una especie como el buitre negro, que se caracteriza por tener tasas de reproducción reducidas, limitadas por el hecho de criar un solo pollo cada año y porque comienzan a criar pasados 5 o 6 años.
Este aumento también ha tenido un reflejo en la distribución al aumentar desde las 18 cuadrículas UTM 10x10 km en el año 2000 hasta las 36 en 2022. El aumento en la distribución siempre es de menor magnitud que el de la población, dada la alta fidelidad a las áreas de cría, lo que significa que las nuevas parejas se asienten cerca de las zonas de nacimiento.
Una excepción a esto último ha sido la colonización de los Arribes del Duero, una zona muy alejada de los núcleos de población existentes, donde desde hace una década se han instalado varias parejas en la orilla portuguesa del Duero, recoge Ep.
Por otra parte, la población burgalesa es el resultado de un proyecto de reintroducción llevado a cabo en la sierra de la Demanda, en el límite con La Rioja. En esta zona burgalesa se han realizado sueltas de ejemplares desde 2017 que han permitido el asentamiento de ejemplares reproductores hasta alcanzar las 13 parejas en 2022.
Las grandes rapaces cogen 'vuelo' con un aumento de su población
M. GajateEl águila ibérica y el buitre negro afianzan su expansión tras su situación «crítica» en el siglo pasado
La selección de los árboles para construir sus nidos suele estar relacionado con la presencia de ejemplares de gran porte. En ese sentido, las distintas especies de pino, principalmente el pino resinero y el pino silvestre, son las más utilizadas con un 83,5 por ciento de las plataformas, pero también es habitual el uso de encinas (12,5 por ciento) y de enebros y ocasionalmente, de alcornoques.
La presencia de buitre negro en un territorio se tiene en consideración para la declaración de las Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Bajo esta figura de protección, que supone la aplicación de medidas de conservación específicas, se localizan nada menos que 582 parejas, el 88 por ciento de las contabilizadas en 2022.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete