Azucarera se abre ahora a buscar alternativas a la fábrica de La Bañeza tras acordar casi 200 despidos en toda España

Así lo han trasladado al menos este jueves representantes de la compañía en la reunión de la Fundación Anclaje en Castilla y León en la que Junta, sindicatos y organizaciones empresariales se sientan en busca de alternativas ante crisis industriales. No era la primera reunión de este órgano desde que Azucarera anunció sus planes de despidos que también afectan a la molturadora de Miranda de Ebro (Burgos), que ya sólo se dedicará al refino de azúcar; a la envasadora de Benavente (Zamora) y a la fábrica también zamorana de Toro, la única que continuará recibiendo raíz en el norte de la Península.

Pero sí ha sido la primera vez que la compañía se ha sentado a esta mesa. Eso sí, ya con el acuerdo para las salidas de esos casi 200 trabajadores de los menos de mil que tiene en toda España, también con traslados e indemnizaciones. Y en este foro, según ha dado a conocer Miguel Ángel Breznes, de CCOO, Azucarera «ha manifestado que está explorando diferentes opciones con otras actividades y que está en la búsqueda de inversores sin descartar invertir de forma propia».

Se abriría así la posibilidad de mantener la actividad industrial en La Bañeza. Eso sí, desde CCOO se han mostrado «cautelosos hasta ver en qué se traduce esta disposición y dar solución al problema que han creado ellos».

Desde los sindicatos, ha señalado Breznes, han reclamado a la compañía «certeza para los agricultores», también afectados por tener que llevar su remolacha hasta Toro, para lo que al menos de cara a la próxima campaña Azucarera se ha comprometido a sufragar los costes. Aunque en el campo reina el temor a que ocurra lo que en otros casos en los que acabó la actividad molturadora y con ella fue el fin del cultivo de la dulce raíz.

Además, también han pedido un plan industrial «que asegure el futuro del empleo y la actividad en las diferentes plantas y alternativas industriales para La Bañeza». Que la haga «cediendo si es necesario las instalaciones para favorecer la llegada de un nuevo proyecto», ha demandado el representante de CCOO.

Desde UGT también valoraban la presencia de la empresa en esta reunión, pero han echado en falta que acudiera el CEO o de algún representante con «capacidad de decisión que pueda dar la cara y tomar decisiones viables en la misma reunión». Precisamente han ironizado con que en Castilla y León «llueve sobre mojado» en este tipo de negociaciones y situaciones puesto que existe el antecedente de lo sucedido en Mozón de Campos, Benavente o de Peñafiel con otras empresas, donde todavía no existe en esos municipios un plan de reindustrialización o diversificación sectorial ni ninguna propuesta que logre recuperar la actividad económica y afianzar puestos de trabajo para compensar los que se perdieron, informa Ep.

Por eso, desde la federación han asegurado «no dudar» de la voluntad de la Administración en la búsqueda de soluciones, pero no han visto resultados porque aún no han conseguido que Castilla y León resulte una Comunidad «atractiva para asentar proyectos empresariales que promuevan la economía circular y fomenten la soberanía alimentaria».

También desde la Junta de Castilla y León, su portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, saludaba la presencia de Azucarera en la reunión de la Fundación Anclaje tras haber declinado su asistencia otras anteriores. En este sentido, precisamente, ha lamentado que se siente a la mesa con el acuerdo de despidos ya cerrado, pues «las posibilidades» hubieran sido «mayores» sin tener cerradas las salidas. Aún así, «no merece la pena tirar la toalla», ha incidido Carriedo, quien ha señalado que el objetivo es «buscar alternativas». Y «si es con la misma empresa, perfecto», aunque «exploraremos» la vía a que pueda ceder los terrenos para que otra firma tome el relevo.