Antolín González, joven promesa arandina de la Fórmula 1, confiesa que mató a su padre
Admite haber acabado con la vida de su progenitor en una nave familiar de la localidad el pasado julio tras una discusión y lleva a los investigadores al lugar donde dijo que había arrojado el arma homicida
Alan Rubén y María Salomé: anatomía de un crimen que se veía venir
H. D.
Valladolid
Se llama Antolín González, nació y vivía en la localidad burgalesa de Aranda de Duero, y estaba llamado a convertirse una de las grandes promesas del automovilismo español. Sin embargo, su sueño se truncó el pasado 5 de julio, cuando era detenido como presunto autor de la muerte de su padre, ... un empresario muy conocido en la zona, propietario de la firma Aceitunas Antolín. Ayer, confesaba los hechos ante la titular del Juzgado de Instrucción nº2 de la capital de la Ribera, a instancias de la Policía, y por recomendación de su abogado.
Según publican varios medios locales, el joven, que desde julio se encuentra en prisión provisional, admitió en su declaración los hechos y colaboró con las autoridades para esclarecer el suceso. De acuerdo con lo que relató, lo que comenzó con una conversación entre ambos en la nave industrial que la familia tiene en la calle Carrequemada, terminó derivando en una fuerte discusión que fue subiendo de tono. La agresión, siempre según su versión, se produjo después de que su padre esgrimiera el arma blanca. Fue durante el forcejeo entre ambos cuando se produjo la cuchillada mortal.
Prisión sin fianza para el joven que mató a su padre de una cuchillada en el cuello en Aranda de Duero (Burgos)
I. J.El supuesto parricida llevaba detenido desde el mismo sábado en que acabó con la vida de su progenitor en una nave industrial de la familia
Los trágicos hechos ocurrían poco antes de las 15.00 horas del sábado 5 de julio en la citada nave, propiedad del negocio familiar, en la carretera BU-925, a la altura del kilómetro 1, a las afueras de Aranda de Duero. Testigos presenciaron como el supuesto autor de la puñalada salía huyendo.
Cuando los primeros efectivos de emergencias llegaban al lugar, el hombre, de 56 años, seguía con vida, pero moría allí mismo a consecuencia de las graves heridas que le había provocado en el cuello su agresor. El supuesto parricida salió huyendo. Era localizado a unos kilómetros de Aranda de Duero. No opuso resistencia al ser detenido por la Policía Nacional, pero cuando fue arrestado ya se había desecho del arma del crimen.
Tras prestar declaración, el joven de 23 años acudió con los agentes de la Policía Nacional y con la comitiva judicial a una zona cercana al río Bañuelos, lugar en el que confesó que había arrojado una mochila, así como el arma homicida, pero esta última no ha aparecido.
Su disposición a cooperar con la investigación podría influir en una eventual reducción de la condena, según fuentes judiciales.
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